El sobrecoste de más de 40 millones de euros en la construcción del auditorio y palacio de congresos El Batel fue responsabilidad del arquitecto José Selgas, encargado de la dirección de la obra y de su supervisión. Es la conclusión a la que ha llegado la Comisión de Investigación que ha estudiado las obras desde que se creó por mandato del pleno municipal en diciembre de 2015, hace ahora un año y medio. Así lo comunicó ayer la presidenta de la comisión, la concejala de Hacienda, Isabel García (MC), quien compareció para dar cuenta de las conclusiones de estos meses de trabajo junto a los representantes de cada grupo político municipal que han participado en la comisión: Carmen Martín (PSOE), Francisco Espejo (PP), Pilar Marcos (Cartagena Sí se Puede) y Manuel Padín (Ciudadanos).

García detalló que las conclusiones extraídas se recogen en un documento de 30 folios de extensión y que se trata de un total de 40 conclusiones entre las que se habla del estudio geotécnico que se realizó previamente al inicio de las obras como «pieza angular del sobrecoste» de las mismas, que se calificó como «incompleto» y que no tuvo en cuenta las referencias del Museo de Arqueología Subacuática (Arqua), construido con anterioridad a El Batel.

Durante las diferentes sesiones y reuniones mantenidas, los cinco miembros han revisado y analizado toda la documentación del expediente administrativo de contratación de la obra, así como sus modificados, pliegos, propuestas de las empresas que concursaron, informes técnicos, el libro de órdenes e informes emitidos por la Universidad Politécnica de Cartagena. También se ha contado, explicó la edil de Hacienda, con las comparecencias presenciales de técnicos municipales presentes en la construcción de la obra y el representante de la empresa constructora, aunque ni la exalcaldesa, Pilar Barreiro, ni el arquitecto José Selgas se presentaron ante la comisión.

Con dos modificados del proyecto y revisiones de precio, la obra pasó de un presupuesto de 20 millones de euros a costar 44 millones de euros, a los que hay que añadir, tras otros dos modificados, algo más de 2 millones de euros para la adaptación acústica, casi 10 millones para equipamiento escénico, 4,2 millones de adecuación del entorno, 2 millones de euros que percibió el arquitecto de la obra, 589.000 euros para los aparejadores y 1,5 millones de euros que se destinaron a mobiliario. De este modo, finalmente, El Batel costó 64 millones de euros.

Informe jurídico

Tras los análisis de la documentación, los cinco miembros de la comisión coincidieron en la no apreciación de responsabilidades técnicas por parte de los funcionarios municipales y consideraron que «podría existir una responsabilidad por parte del director, José Selgas, y por parte de la UTE». De esta forma, García avanzó que se va a solicitar a los servicios jurídicos del Ayuntamiento un informe para determinar «las acciones legales que se pueden emprender», sin descartar llevar a los tribunales a Selgas, si así lo consideran los asesores municipales.

Por su parte, Marcos (CTSSP) recordó que en un principio no se creó una comisión de seguimiento de la obra porque «el director técnico era el propio arquitecto», aunque tras comprobar el Ayuntamiento, con el modificado número 2, de los elevados incrementos en el presupuesto, se creó la comisión en la que «los técnicos hicieron una gran labor».

A su vez, consideró que Selgas «el mayor responsable de estos sobrecostes», del que dijo que «no fue diligente al no prever lo que podía ocurrir sobre el terreno, teniendo en cuenta las obras análogas en la zona como el Arqua o el parking subterráneo». La portavoz de CTSSP mostró su satisfacción por el trabajo llevado a cabo por los representantes de los cinco grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Cartagena en esta comisión de investigación.

A su vez, Espejo recordó que los aparejadores, contratados por el Ayuntamiento, emitían informes al Consistorio aunque la dirección de la obra y de su ejecución no correspondían al Ayuntamiento, e hizo hincapié en que la comisión de investigación ha constatado que el dinero que se invirtió en el proyecto «está en la obra», en alusión a sospechas sobre si el Gobierno local de aquella época pudo desviar parte de la inversión.

Plantean una reprobación para aquel Gobierno

La presidenta de la comisión de investigación del sobrecoste en las obras de auditorio El Batel, Isabel García, explicó ayer que sobre la responsabilidad de los políticos que formaban parte del equipo de Gobierno (del PP) en la construcción del inmueble, «no pueden ir más allá de una reprobación pública». Y es que, tal y como reconoció la portavoz de CTSSP, Pilar Marcos, «no se saltaron la legalidad, pero no siguieron la ética política al «llevar a cabo la construcción de un edificio no prioritario y económicamente desproporcionado para las necesidades de Cartagena». Desde Cs lamentan las dudas vertidas sobre la inversión y que no han sido demostradas.