La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un paciente que atribuyó a un error médico la intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido para serle amputada una pierna y que reclamó una indemnización de 89.000 euros.

El paciente aseguró en su demanda que en diciembre de 2008 acudió al hospital Santa María del Rosell de Cartagena (Murcia) al sentir un fuerte dolor en la pierna izquierda, que se presentaba incluso en situación de reposo, siendo remitido entonces a valoración para el quince enero siguiente. En este último mes, ante la persistencia de dolores, volvió nuevamente al Servicio de Cirugía Vascular, donde fue diagnosticado de isquemia crónica en grado IV en miembro inferior izquierdo, algo que atribuyó a no haber recibido en las ocasiones anteriores la atención debida.

Se le practicó después un by pass femoral, lo que ocurrió en febrero siguiente, como medio para tratar de evitar la amputación de la pierna, algo que no se pudo conseguir, y que se llevó a cabo en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Para el paciente, cuya demanda fue continuada por su hijo al fallecer aquel por causas distintas a estas operaciones, la necesidad de amputar la pierna fue debida a no diagnosticarle a tiempo la isquemia crónica que sufría y a no haber tenido en cuenta desde el primer momento la diabetes que padecía, que constituía un factor de riesgo.

"No existió mala práctica médica"

Sin embargo, la Sala de lo Contencioso dice que esas deficiencias no han quedado demostradas a lo largo del proceso judicial, en el que se ha acreditado que en cada momento recibió la atención que correspondía a su estado de salud. Afirma el TSJ que la documentación aportada al proceso demuestra que no existió la mala práctica médica alegada.

Y añade que "las dolencias que presentaba este paciente eran muy graves e incurables, y, concretamente, la isquemia arterial crónica podía presentar un proceso agudo, como, efectivamente, sucedió y que desembocó finalmente en la necesaria amputación de la extremidad para evitar mayores consecuencias".