Con un vestido veraniego -el calor del día lo requería-. Así se presentó la recién elegida alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, en el pleno con el que pasará a la historia como la primera regidora socialista de la ciudad. Y lo hizo corporativa, de rojo PSOE, como bromearon muchos asistentes al pleno de investidura, donde todo salió según el guión a pesar de algún fallo por despiste -el secretario del pleno, Bernardo Muñoz, obvió al concejal del PP Fernando Sáenz de Elorrieta en la votación, aunque rectificó su error-.

También llamó la atención la rosa que portaba Castejón, regalo del día anterior, junto a un cuadro, de la familia del exalcalde socialista Enrique Escudero, al que la regidora recordó en numerosas ocasiones en su discurso.

La ausencia de cualquier representante del Gobierno regional contrastó con la presencia de numerosos 'pesos pesados' del PSOE a nivel autonómico -con la diputada nacional María González; el secretario general del PSOE en la Región, Rafael González Tovar; la presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver; y la expresidenta de la Comunidad, María Antonia Martínez como máximos exponentes-, alcaldes socialistas en municipios regionales y exediles de anteriores corporaciones.

El salón de plenos quedó pequeño para alojar a todos los invitados y hubo que habilitar otras dos salas del palacio Consistorial -las de Recepciones y la de Ceremonias-, que también se llenaron. En cuanto a resto invitados, no faltaron los líderes del sector empresarial, como Pedro Pablo Hernández, presidente de COEC; y Miguel Martínez, de la Cámara de Comercio; así como autoridades locales entre las que destacó el cronista oficial de Cartagena y colaborador de LA OPINIÓN, Juan Ignacio Ferrández.

El momento en que Castejón fue nombrada alcaldesa de la ciudad fue seguido por una sonora ovación con los asistentes al salón plenario en pie, así como los concejales de PSOE, MC y Cartagena Sí Se Puede. Sin embargo, los ediles de Ciudadanos, que se abstuvieron, y los del PP, que votaron por su candidato Antonio Calderón, se quedaron sentados.

«Estoy muy orgullosa de ser la primera mujer socialista alcaldesa de Cartagena», dijo tras citar que en la sala estaban Peñalver y Martínez, también socialistas y pioneras en sus cargos. Las últimas palabras del discurso de Castejón estuvieron dedicadas a su familia por inculcarle «la lucha incansable por una sociedad mejor».