El Ayuntamiento de Cartagena ha logrado diseñar por primera vez una solución para el doble muro de la plaza de toros -construida sobre el Anfiteatro entre los años 1853 y 1854 (a mediados del siglo XIC)- que permitirá iniciar la recuperación del monumento después de 114 años de excavaciones arqueológicas en el yacimiento.

Construido en el siglo I después de Cristo, el Anfiteatro tiene unas dimensiones de 103 metros por 77,8 metros en el eje mayor y menor, respectivamente, lo que posibilitaba que pudiera albergar entre 10.000 y 11.000 espectadores. Está construido con una técnica mixta excavado en la ladera del monte de la Concepción y sobre muros radiales y bóvedas. Revestido de andesita incluye de forma puntual sillares de arenisca y caliza, cuenta con cárceres en los accesos principales que mantienen en buen estado sus cubiertas originales. Conserva alzados importantes, que oscilan entre los cuatro metros de la zona sur hasta los 11 metros en el sector septentrional junto al cortado de la calle Gisbert. La arena antigua se halla a 3,80 metros por debado de la cota actual del albero de la antigua plaza de toros.

El proyecto municipal, que ya ha sido registrado en el Colegio de Arquitectos de la Región de Murcia y que se presentará la próxima semana a la Dirección General de Bienes Culturales, plantea la consolidación del doble muro de la plaza a través de un sistema de refuerzo en toda su superficie. Esta actuación, que permitirá recuperar de forma íntegra el espacio interior del doble muro en unos 18 metros lineales, cuenta con un presupuesto de 200.000 euros procedentes de la concejalía de Patrimonio Histórico.

Una vez consolidado este muro, que ha sido uno de los principales quebraderos de cabeza para el equipo director del proyecto desde que se colocó el citado andamiaje en 2008, se llevará a cabo «con absoluta seguridad la excavación del eje menor del Anfiteatro, que incluye tres habitaciones de servicio de techo completo tal y como muestran los dibujos hechos en el siglo XVIII, avanzó la coordinadora municipal de Patrimonio Arqueológico, Carmen Berrocal, quien junto con el profesor universitario José Pérez Ballester y el arqueólogo Francisco Fernández Matallana forman el equipo científico del proyecto. El eje menor del Anfiteatro corresponde al espacio que va desde donde se situaba la arena hacia el Hospital de Marina.

La excavación de este espacio, que financiará la Comunidad Autónoma con 100.000 euros, se ejecutará en unos dos meses. Este trabajo permitirá al equipo ir trabajando en el plan de actuación para recuperar este monumento, que si no se tropieza con problemas presupuestarios, estará finalizado para la primavera de 2018, indicó Berrocal. Este documento definirá con exactitud las áreas de intervención, las vías adyacentes, el cortado de la calle Gisbert y la calle Doctor Fleming.

Berrocal recordó que cuando el alcalde de Cartagena, José López, le llamó para que se incorporase a la Coordinación del Patrimonio Histórico y Arqueológico de Cartagena, le indicó que el equipo de Gobierno tenía como prioridad la intervención arqueológica en el Anfiteatro. Así, en 2015 se celebró en Cartagena una reunión de expertos nacionales e internacionales sobre anfiteatros romanos, a la que asistieron técnicos de Bienes Culturales.

Se concluyó la singularidad de la convivencia de las estructuras de la plaza de toros y el monumento romano y la necesidad de hacer nuevas catas y que cualquier intervención en los muros del coso no podía menoscabar la importancia del edificio romano.

En el primer semestre de 2016 se estuvo trabajando en una actuación que potenciase la recuperación de la construcción romana por sectores «debido al grave problema de estabilidad de los muros del coso taurino para lo que contactó con el arquitecto Andrés Cánovas», indicó Berrocal. Posteriormente, la sociedad municipal Casco Antiguo contrató al arquitecto para que hiciera un proyecto de intervención de la zona meridional de la plaza de toros y el anfiteatro romano, una vez que se hicieran unas catas y tras la disolución de la Fundación del Anfiteatro para evitar duplicidades en la gestión. En febrero y marzo de este año se llevó a cabo la última intervención arqueológica, que se hizo tras crear un modelo en 3D y hacer la aerofotogrametría del monumento, se elaboró un estudio técnico sobre cómo se podía conservar el doble muro del coso, sin alterar los restos, para el que se contó con uno de los más afamados ingenieros del país, Florentino Regalado, dijo Berrocal. «Por primera vez se aporta una solución viable y muy respetuosa, lejos de la propuesta agresiva de los micropilotajes de otros tiempos. Es un proyecto novedoso y específico para el conjunto plaza de toros y Anfiteatro», destacó Cartagena.