La Dirección General de Bienes Culturales ha enviado un escrito a los propietarios de Villa Calamari, también conocido como Palacete Versalles, para que cumplar con su compromiso de mantener el inmueble modernista y que subsanen los daños existentes «presentando una memoria de las intervenciones en el plazo de dos meses», señaló ayer un portavoz de la Comunidad Autónoma.

La orden de Cultura responde a una inspección que los técnicos de la citada dirección general han hecho en el Palacete Versalles, después de que la asociación de defensa del Patrimonio, Daphne, se hiciera eco de que el colectivo nacional Hispania Nostra ha vuelto a incluir esta villa entre su lista roja de los diez Bienes de Interés Cultural (BIC) que están en peligro en el municipio de Cartagena por los constantes expolios que sufre la finca.

En esta visita, los técnicos detectaron la falta de conservación del inmueble y acordaron la necesidad de ejecutar medidas de conservación y mantenimiento para asegurar su integridad, evitar su progresivo deterioro y garantizar la seguridad de las personas.

Entre los daños localizados destacan la ausencia de varias tejas de la cubierta, así como la rotura de los cristales de una de las ventanas de la fachada exterior, señaló la misma fuente. Sin embargo, sí confirmaron que la propiedad del inmueble mantiene las medidas de vigilancia que establece la normativa. Obra de Víctor Beltrí, este Palacete es un claro exponente de villa suburbana burguesa de mediados del siglo XX, que combina la arquitectura modernista y ecléctica de la época.