Alrededor de 500 alumnos del instituto Politécnico, con la colaboración de padres y profesores, formaron ayer una cadena humana para hacer llegar al comedor social El Buen Samaritano alrededor de una tonelada de alimentos de primera necesidad.

No fue la primera vez que se hacía este acto solidario, ya que en el curso 2013-14 se desarrolló como actividad innovadora dentro del Programa de Educación para la Salud del centro. Tras el éxito obtenido, no se dudó en seguir, siendo ésta su quinta edición.

Desde el 15 de octubre que comenzó la campaña de recogía de alimentos y a lo largo del curso escolar, se ha logrado recoger alrededor de una tonelada de comestibles: arroz, habichuelas, lentejas, garbanzos, aceite y pasta, entre otros productos, que fueron entregados al comedor social. «No nos queríamos quedar con los brazos cruzados mientras veíamos las dificultades que atraviesan muchas familias, algunas de ellas con hijos en nuestro centro», manifestó María Isabel Pino, coordinadora de la Comisión de Salud del centro.