El puerto de Cartagena vivió ayer un simulacro de activación de su plan de protección de seguridad para comprobar los protocolos de actuación en caso de que se produjera un vertido de sustancias peligrosas en la zona.

El simulacro formaba parte de los ejercicios Marsec-17 que se están llevando a cabo desde el pasado 22 de mayo en toda la costa Española y en los que participan unos 40 organismos públicos y privados con el objetivo de mejorar la coordinación y seguridad ante posibles crisis en el mar.

El ejercicio consistió en simular que un barco fondeado en el puerto sufre un incendio que provoca un vertido incontrolado de hidrocarburo al mar. El objetivo era activar todos los mecanismos de protección y seguridad previstos para estos casos para comprobar la eficacia de los planes de protección y la efectividad de los protocolos y procedimientos de actuación.

Además, se aprovechó para comprobar también el Plan Interior Marítimo de todas las instalaciones del puerto de Cartagena que manejan sustancias peligrosas.

El balance de los ejercicios llevados a cabo en el despliegue Marsec-17 fue «muy positivo», tal y como indicó el oficial del proyecto, Ricardo Castejón, quien resumió ayer las actuaciones junto al jefe del estado mayor de la Fuerza de Acción Marítima, Miguel Izquierdo, en las instalaciones de Capitanía.

Este ejercicio fue una repetición de la iniciativa 'Clean Port Cartagena' que se llevó a cabo el pasado mes de noviembre de 2016, si bien en esta ocasión se dio una mayor complejidad a las actuaciones a llevar a cabo y se activará el citado Plan Interior Marítimo, además del Plan de Emergencia Interior.

Los ejercicios Marsec-17 incluyen situaciones como el control del tráfico de drogas, la inmigración ilegal, el rescate de embarcaciones, el control sanitario de personas o la inspección y control de buques pesqueros, entre otras.