Asimismo, la Dirección General de Bienes Culturales señaló que los dueños de la finca afirman que «cuentan con un guarda en la propiedad que vela para que no se produzca ningún tipo de expolio ni acto vandálico».

Por otra parte, la Comunidad Autónoma también ha contactado con los responsables de Hispania Nostra para que sean conocedores de la situación actual y real de Villa Calamari, con el objetivo de facilitarles toda la información que soliciten y que acredita que desde la Consejería se está cumpliendo con el protocolo que marca la ley, añadieron las mismas fuentes.

Por su parte, el Gobierno local explicó que existen diversos expedientes relacionados con Cultura «que están siendo revisados en cuanto a su grado de cumplimiento actualmente de forma coordinada entre las areas municipales de Cultura y Patrimonio y la de Desarrollo Sostenible».

Según el artículo 4/2007 de la Ley del Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, los propietarios, poseedores y demás titulares de derechos sobre BIC deberán cumplir con la obligación de conservarlos, custodiarlos y protegerlos para asegurar su integridad y evitar su destrucción y deterioro. La Administración pública podrá ordenar la adopción de medidas para garantizar su conservación según estable esta normativa.