Un manifiesto con motivo del Día Mundial de la Fibromialgia reclamó ayer a entidades, colegios profesionales, sociedades científicas, administraciones y responsables políticos que se unan a las peticiones de las asociación que trabajan sobre esta enfermedad. De este modo, continuó el escrito, se podrá «dotar a los ciudadanos de la mejor calidad de vida posible en el marco de un sistema sanitario y social justo, accesible, equitativo, igualitario y de calidad».

En la lectura del manifiesto, llevada a cabo en la fachada de la Asamblea Regional, participaron la presidenta de la Asociación de Fibromialgia de la Región de Murcia (Fibrofamur), Amparo Ayala; y la socia fundadora, Toñi Díaz, quienes reivindicaron el carácter crónico de la fibromialgia.

Así, Ayala recordó que esta enfermedad se caracteriza por causar un dolor generalizado, rigidez muscular, trastornos cognitivos y emocionales, sueño no reparador, hipersensibilidad sensorial y un cansancio «profundo y agotador», al tiempo que recordó que se desconoce la causa de esta enfermedad y que no hay un tratamiento que la cure.

De igual forma, su mayor índice de aparición es en mujeres de entre 30 y 50 años, y afecta a un porcentaje de población que oscila entre el 3% y el 6%. Además, puede aparecer asociada a otras patologías como el Síndrome de Fatiga Crónica, el de Sensibilidad Química Múltiple o el de Hipersensibilidad electromagnética.

El alcalde José López, que acudió al acto, mostró su solidaridad con las personas que se enfrentan a esta enfermedad crónica y apuntó que «cada vez crece más» los que la padecen «sin estar bien tratados como otras enfermedades», al tiempo que recordó que las competencias en Sanidad dependen de las Comunidades Autónomas.

Durante la lectura del manifiesto también se consideró como un logro importante de los 25 años de su reconocimiento como entidad clínica que «se haya conseguido singularizar una enfermedad hoy considerada paradigma del dolor crónico e introducirla en las agendas sociales, profesionales y políticas».

Al final del acto se llevó a cabo una suelta de globos azules, color de la enfermedad, en la propia Asamblea Regional.