A ver, no es que yo diga que no hay gente profesional en los establecimientos de todo tipo y de cara al público, fundamentalmente en la calle Mayor. Lo que quiero decir es que dada la frecuencia de visitas a nuestra ciudad en forma de cruceros y los cientos de miles de turistas extranjeros que 'pululan' por nuestra querida Cartagena, ya debemos empezar a pensar en la formación del personal de hostelería y diversas tiendas por donde se deja ver ese preciado 'maná' en forma turística.

Damos una muy pobre imagen cuando se acercan los 'guiris' y oyes a estos chicos y chicas hablando como los indios: «Do you coffe or chocolat?», «do you paella de marisco tipical?». Y si el turista le pregunta dónde pueden ver el Foro Romano, al camarero se le queda 'cara de haba'.

¿Por qué no tomamos conciencia de que esa es la imagen que se llevarán a su país de esta histórica ciudad?, ¿por qué no empezamos a creer en el futuro turístico de Cartagena y ponemos medios para hacerla cultural, ágil, dinámica, cómoda, bonita, gastronómica y profesional ante las perspectivas de futuro?, ¿se imaginan una oficina de turismo que solo hable español?

Pues el sector comercio hostelería y ocio debe evolucionar en la misma proporción; son como pequeñas sucursales de las oficinas de turismo.

No sé si lo que voy a decir es una burrada', pero dar cursos de formación a sus trabajadores, sobre todo en idiomas, no sería descabellado y Cartagena evolucionaria proporcionalmente con todo cuanto se está poniendo en valor de cara al turismo.

Hay organismos que deben estar dispuestos en dotar a sus asociados de herramientas útiles para que sus negocios prosperen; por ejemplo, la Coec, la Cámara de Comercio, Hostetur, Ayuntamiento, Concejalía de Turismo, etc.

Sabiendo negociar y dada la importancia de formar al personal, no tiene porqué ser muy costoso al empresariado. Hay instituciones que no se utilizan para nada y, en cambio, se pagan cuotas mensuales por ley. ¿Y qué repercuten en sus negocios?... Poco o nada.

Si tuviésemos funcionando el Palacio Multiusos de Cartagena les puedo asegurar que, para poder optar a los más de cien puestos de trabajos fijos destinados a atender al público que tendría de dotación, sería imprescindible conocimientos de nivel medio-alto de inglés y francés.

Claro que estoy soñando despierto, porque en esta 'bendita' Cartagena en tanto no haya voluntad política seguiremos hablando del Multiusos como una instalación imprescindible pero 'utópica'. Una pena, pero así somos. Prometemos y prometemos y volvemos a prometer, pero voluntad de cumplir las promesas 'nada de nada'.