Las gaviotas emigran al puerto y a las zonas costeras tras ser desplazadas del centro urbano de la ciudad. Eso es lo que destaca que ha conseguido con su trabajo la empresa encargada gestionar el servicio de control de plagas en la ciudad. La mercantil, Belmonte Control de Higiene, que lleva 30 años operando en Cartagena, se se encarga de frenar cualquier plaga que pueda sufrir el municipio, menos en la red del alcantarillado, que depende de Hidrogea. En concreto, centran ahora sus esfuerzos en vigilar la población de palomas y gaviotas. Su servicio de control de aves ha logrado reducir el censo de palomas en 1.800 ejemplares en los últimos 15 años. En 2001, la población de palomas en Cartagena era de 5.479. En 2016, la cifra ha caído hasta 3.679 palomas. Para ello, la empresa tiene instalados ocho jaulones distribuidos estratégicamente en distintas azoteas del centro urbano.

Las palomas capturadas son examinadas y desparasitadas por un veterinario, que se encarga de verificar su buen estado de salud. Una vez hecho este proceso, a través de otra empresa externa, las aves se ceden a fincas privadas, donde son puestas en libertad. La mercantil no aclara si estos campos son cotos de caza. Afirma que ellos no sacrifican a ningún ave y que tampoco rompen los nidos. Sólo recogen palomas, ya que en el caso de las gaviotas sólo manipulan sus huevos. La captura de palomas ha descendido en los últimos años debido a que hay menos ejemplares. El pasado año se recogieron 2.370 aves.

En cuanto al control de gaviota, los trabajadores de Belmonte Control de Higiene pinchan los huevos que hay en los nidos para que no salgan polluelos. No existe un censo de gaviotas al ser un ave muy estacional, esgrimen. Pese a ello, la empresa afirma que en 2016 revistó pasado 127 nidos, y que en ellos había 281 huevos. Asimismo, recalcan que han conseguido desplazar a estos ejemplares a las zonas costeras y al puerto. «Nuestro objetivo es controlar la población», dicen.

La oposición ha reclamado al Gobierno local un plan para frenar la superpoblación de aves urbanas, que ensucian calles como la de San Fernando. Cs propone que se les den piensos anticonceptivos. La empresa afirma que no es aconsejable, puesto que el pienso pueden comérselo otras aves. De momento, prefieren esperar a ver cómo evoluciona este pienso en otros lugares, antes de aplicarlo aquí. En Barcelona, la alcaldesa Ada Colau ha contratado halcones para ahuyentarla. En Cartagena, los ciudadanos pueden llamar al 968 12 89 57 ante cualquier incidencia relacionada con gaviotas y palomas.