Los grupos municipales PP y Cs criticaron ayer que la rebaja del agua arrastra dos años de retraso y que el alcalde José López quiera contratar a una empresa externa por 71.300 euros para que elabore un informe sobre el funcionamiento y los costes del servicio de agua.

«López ha optado por recurrir a una empresa externa porque ningún técnico municipal respalda su propuesta de bajar el agua. Acumulamos dos años de retrasos y hemos perdido más de cinco millones de euros que podrían estar en el bolsillo de los cartageneros», indicó el portavoz popular, Francisco Espejo. «López ha preferido sembrar dudas sobre la concesionaria, sus trabajadores y la gestión del Partido Popular, y dejar a un lado una rebaja en el recibo del agua que habría ahorrado 7.000 euros diarios al Ayuntamiento», argumentó.

En este sentido, Espejo recordó que «el acuerdo de reducir la tarifa del agua en un 7%, suponía un beneficio directo para los cartageneros y garantizaba inversiones en el municipio que permitían generar empleo y economía».

Por su parte, el portavoz de Cs, Manuel Padín, recordó que López anunció el pasado 15 de abril, en la última reunión extraordinaria de la Comisión de Seguimiento y Control del Agua, que el procedimiento para enviar la rebaja de un 12% en el recibo del agua a la Comunidad se haría en la próxima Junta de Gobierno, en un mes de plazo.

Añadió que el Gobierno local no ha logrado las garantías que Cs le obligó a tener a través de su pacto para los presupuestos, es decir, que la propuesta de bajar el precio del agua fuera acompañada de los informes (económico, jurídico, de infraestructuras y de Intervención) para evitar que cualquier demanda de la concesionaria pudiera desangrar las arcas públicas. «El Gobierno de Cartagena se ha dado cuenta dos años más tarde, que debe sacar a contratación por 71.300 euros, un estudio que tardará seis meses en elaborarse. El tiempo que estamos perdiendo por esta tozudez del alcalde de Cartagena nos está costando muy caro a todos los cartageneros. Ésta es una prueba más de la incapacidad y la falta de gobernabilidad de un Ejecutivo dividido»