«Llevamos desde el comienzo de la legislatura exigiendo al Gobierno local que ponga soluciones a la suciedad, uno de estos problemas, de las calles del centro histórico de Cartagena, y hace unos días, los tres grupos de la oposición denunciamos que la falta de medidas para controlar las poblaciones de palomas y gaviotas ocasionaba muchos inconvenientes que devaluaban nuestro mobiliario urbano, nuestro patrimonio y calles emblemáticas como la de San Fernando».

El portavoz de Ciudadanos en Cartagena, Manuel Padín, echa en falta «acciones municipales para controlar poblaciones adecuadas de estas aves urbanas mediante métodos éticos y, de esta forma, reducir las molestias, los riesgos que pueden ocasionar, y permitir la convivencia entre los ciudadanos y estos animales. En este sentido nos alegra que el alcalde de Cartagena haya aparcado su animadversión crónica con la ciudad de Murcia y haya anunciado que pedirá consejo al Consistorio murciano, que ha abordado recientemente esta situación, para afrontar la plaga de aves urbanas en Cartagena».

En palabras del portavoz municipal de la formación naranja: «No podemos permitir que una calle emblemática como la de San Fernando, y el resto de nuestro centro histórico se devalúe por la inacción de los últimos gobiernos de Cartagena, que tienen que mirar el problema de frente».

Asimismo, avanza que «si en las próximas semanas nada cambia, Cs propondrá la creación de un plan para evitar la superpoblación de esta especie en el casco urbano, o la asistencia de alguna de las empresas especializadas en el control de plagas urbanas».

En cualquier caso, el portavoz de la formación naranja aclara que «en ningún momento promovemos aplicar técnicas que produzcan algún daño, vivimos en el año 2017 y tenemos a nuestra disposición métodos éticos como el uso de piensos anticonceptivos para evitar su reproducción como ya se está haciendo en ciudades como Barcelona o Florencia y que no afectan a otras especies». Padín recuerda que su grupo ya ha propuesto algunas medidas como acotar las áreas de anidación, proteger el acceso a zonas sensibles, y emprender campañas de concienciación ciudadana.