La operación contra esta red, que tenía su cuartel general en un chalé de lujo en La Manga, se inició cuando la Benemérita detectó en un puerto del Mar Menor una embarcación neumática de las denominadas planeadoras, que cuentan con una gran potencia y maniobra sobre el agua y que generalmente se utilizan como medio de transporte para la droga procedente del Norte de África. La investigación sobre la embarcación sospechosa permitió establecer un organigrama preciso de las personas involucradas, sus funciones y métodos de actuación, concluyendo que se estaba ante una organización criminal estructurada y jerarquizada. Asimismo, los agentes comprobaron que la organización disponía de un potencial logístico y financiero considerable.

Igualmente, se detectó que el grupo delictivo, paulatinamente, pasaba de actuar de las costas de Almería, donde residían los principales investigados, hasta las de Murcia, donde se trasladaban para llevar a cabo sus labores de control de la costa, llegando incluso a establecer su 'cuartel general' en un chalé de lujo de La Manga del Mar Menor con acceso inmediato al mar, lo que les permitía desarrollar sus actividades de reconocimiento de la costa y fondeaderos de manera muy discreta.

La organización eligió la Semana Santa como fecha de actuación para introducir una importante cantidad de hachís procedente de Marruecos, ya que contaban, según su criterio, con la disminución de los servicios de vigilancia, aunque los agentes les observaban muy de cerca. La tarde del Martes Santo iniciaron su viaje hasta costas marroquíes para aprovisionarse del hachís con el que traficaban, pero aún esperaron hasta la madrugada del Miércoles Santo para regresar con el cargamento, favorecidos por el buen estado de la mar y una avalancha de pateras que llegaron a las costas de Murcia y Almería, lo que creían que dificultaría aún más su detección y el descubrimiento de su actividad. Observados en todo momento por la Guardia Civil, la mañana del Jueves Santo los presuntos narcotraficantes alijaron la droga desde la neumática hasta una embarcación deportiva en las proximidades de Cabo de Palos. Unas horas después, la embarcación deportiva entró de nuevo en el Mar Menor y se dirigió a una playa contigua al chalé que usaban como guarida, donde fue sacada del agua e introducida en el inmueble.

Fruto del dispositivo desplegado, los investigadores detuvieron de manera simultánea a cinco integrantes del grupo que circulaban en un vehículo en La Manga del Mar Menor, dos integrantes más en el interior del chalé, y a los dos tripulantes de la embarcación neumática que, tras descargar el hachís, iba a ser amarrada en el puerto deportivo de Mar de Cristal-Cartagena, todos ellos como presuntos autores de los delitos de tráfico de droga y pertenencia a organización criminal.

Tras las detenciones y previa autorización judicial, la Guardia Civil efectuó la entrada y el registro en la sede de la organización criminal, en la que se aprehendieron 1,2 toneladas de hachís que acababan de introducir en el interior de una embarcación de recreo con unos sofisticados 'dobles fondos', que se accionaba con un dispositivo hidráulico. Además, incautaron un vehículo todoterreno de alta gama, un turismo, dos embarcaciones de recreo con sus remolques de transporte y una embarcación neumática.