Pepa Martínez, presidenta de la Asociación de Memoria Histórica de Cartagena, defiende que se debe retirar la calle al fundador de la Legión porque «hay que cumplir la ley». Así, explica que «Millán-Astray era un golpista de Franco», y que, «quien lo defiende es un fascista». En la imagen, se puede ver a Milán-Astray abrazado a Francisco Franco en 1926 mientras entonan cánticos legionarios en el cuartel de Dar Riffien, en Tetuán. A. G.