Quedan poco menos de dos meses para que el alcalde, José López, ceda el sillón de la Alcaldía y su mandato ha tenido luces y sombras. A logros como sacar al municipio del plan de ajuste, una rebaja moderada en la presión fiscal a los ciudadanos, fomentar la transparencia y la participación, la apuesta por la cultura, el patrimonio y la juventud o empezar a trabajar la comarcalización para ganar peso en la Región; hay que sumar objetivos que no han llegado a cumplirse aún, como la prometida bajada del agua, llegar al 26% en la rebaja del IBI -ha alcanzado un 20%-, la reposición de todas las vacantes de la Policía Local -existe un compromiso para que sea efectivo el próximo año-, la recuperación de la Catedral, la restauración completa del Teatro Romano o trabajos en el Anfiteatro; o la descontaminación de Peñarroya, El Hondón y los terrenos de Española del Zinc, entre otros.

Muchas de las cuentas pendientes tienen su capacidad de decisión en esferas más altas de la Administración -sea regional o central-, aunque existen promesas en aquel documento de mínimos elaborado antes de empezar su mandato que aún están en el aire y sí que dependen de la gestión municipal.

Aspectos como la rebaja de impuestos como el IBI hasta un 26% y del agua, aún pendiente desde el pasado año, siguen sobre la mesa, aunque el Gobierno de López ha conseguido una rebaja en el impuesto de vehículos, en los precios de las instalaciones deportivas y bonificaciones para el ICIO, entre otras cuestiones fiscales. De hecho, el área de Hacienda ha sido una de las más activas en este periodo, con la potenciación de la mesa de contratación y una apuesta por el concurso público que ha permitido una rebaja en torno al 30% de media en los contratos municipales.

Obras y comisiones

Uno de los aspectos más criticados por la oposición y parte del colectivo vecinal es la escasa inversión en obras de estos dos años. El Palacio de Deportes sigue cerrado y muchas calles necesitan un asfaltado urgente -como el Paseo, según reconoció el alcalde esta misma semana-, aunque las dificultades en la aprobación de los presupuestos por parte del Ayuntamiento, ha provocado cierto retraso en la llegada de las inversiones.

También gestión municipal ha sido poner en marcha comisiones de investigación para esclarecer la actuación de los gobiernos anteriores en El Batel, Casco Antiguo o La Mar de Músicas, entre otros. Asimismo, la puesta en marcha de mesas de participación han permitido mayor transparencia en las decisiones administrativas del Gobierno local.

Cumplido

Plan de ajuste. En un año y medio de gestión, el Ayuntamiento ha puesto fin al plan de ajuste y control del Ministerio, que estaba previsto que finalizara en 2022.

Disminución de la presión fiscal. Han bajado el IBI un 20% en dos años, un 10% el impuesto de vehículos, un 16% el alquiler de pistas deportivas y existe una bonificación del 90% en el ICIO para obras de accesibilidad.

Transparencia y participación. Se ha puesto en marcha la oficina de transparencia y los presupuestos participativos, con 2.300 propuestas para gastar 1,5 millones de euros. También se han puesto en marcha mesas de trabajo con colectivos y asociaciones.

Comisiones. Se han creado comisiones para investigar la gestión del auditorio El Batel, de Casco Antiguo o de La Mar de Músicas, entre otras.

Cultura. Han creado programas, como el Año del Modernismo y de la Ilustración, como «señas de identidad de la ciudad», recuperando también el Mucho Más Mayo.

Pendiente

Administración y Buen Gobierno. Con oposiciones para auxiliar administrativo en marcha, queda pendiente la reposición de todas las vacantes en la Policía Local.

Turismo, cultura y patrimonio. Siguen luchando por la restauración de la Catedral, la terminación del Teatro Romano y la recuperación del Anfiteatro.

Descontaminación y regeneración. Se sigue trabajando en la descontaminación de los terrenos de Peñarroya, El Hondón y Española del Zinc.

Consejerías. El objetivo es que algunas de las consejerías regionales se desplacen a la ciudad, como la de Industria o la de Turismo.