La quema de contenedores de basura en Cartagena se ha convertido en una constante casi diaria en algunas zonas de la ciudad. Así, entre enero y marzo de este año, los vándalos han calcinado alrededor de 116 recipientes de carga lateral en zonas como Barrio Peral, Ciudad Jardín, Los Dolores y el Ensanche, informaron fuentes de la empresa Lhicarsa, concesionaria del servicio de recogida de basura y de la limpieza viaria.

Este tipo de actos vandálicos va en aumento respecto al último año, ya que según precisó ayer el alcalde de Cartagena, José López, tras la reunión del consejo de administración de Lhicarsa, en 2016 se quemaron un total de 135 contenedores, entre José María Lapuerta y Ciudad Jardín.

La concesionaria ya ha invertido más de 87.000 euros en la adquisición de nuevos contenedores de 2.400 litros de capacidad para reponer los que han resultado calcinados durante el primer trimestre de este año.

Para evitar que los recipientes se quemen, la empresa está comprando contenedores metálicos, que, aunque son más caros que los de plásticos «se pueden lijar y reparar», indicaron las mismas fuentes.

Por su parte, la Policía Nacional lleva desde el pasado marzo investigando la autoría de estos actos vandálicos contra el patrimonio urbano.

Asimismo, durante la reunión del consejo de administración de Lhicarsa, López pidió a la empresa que siga trabajando en sus campañas de sensibilización y de educación, sobre todo, en las escuelas, dado que este trabajo debe hacerse desde edades tempranas. «Gracias a los niños que estamos educando en la protección del planeta, los padres se ven abocados a recoger el papel que han tirado al suelo», dijo.