Apenas una semana después de afirman en la ciudad que Navantia está construyendo los cuatro submarinos S-80 encargados por la Armada a la vez, el secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde, explicó el jueves en el Congreso de los Diputados que el presupuesto del programa, situado en unos 2.135 millones de euros, sólo permitiría la entrega del primero de los cuatro, el S-81 Plus 'Isaac Peral', según informa el portal infodefensa.com.
Conde, que recalcó en Cartagena que el astillero estaba trabajando de forma simultánea en los cuatro sumergibles, anunció en la Comisión de Defensa del Congreso que «finalizar la construcción del resto de la serie exige aumentar el techo del programa en una cantidad aún no acordada entre la empresa y el Ministerio de Defensa». En la misma Comisión, el secretario de Estado afirmó que la previsión es que el primer submarino se entregue a finales de 2021.
En cuanto a la situación del resto de sumergibles, Conde reconoció que «está siendo analizada entre el Ministerio y el astillero y, probablemente, tenga lugar entre los años 2023 y 2026».
El secretario de Estado de Defensa recordó que debido al proceso de rediseño y al retraso acumulado, «es necesario adaptar la orden de ejecución a la situación real, incluyendo los hitos de financiación y el techo del programa». De hecho, Conde afirmó que la Revisión del Proyecto Preliminar (RPP), las dificultades en el proceso constructivo, la nueva planificación fijada en 2010 y 2011 y las desviación de pesos y rediseño final del sumergible entre 2013 y 2016 «han provocado la necesidad de un rediseño completo del submarino, lo que ha obligado a iniciar un nuevo proceso, la revisión de cumplimiento de requisitos, la redefinición del S-80 y las nuevas revisiones del proyecto».
Viable técnicamente
No obstante, el secretario de Estado afirmó que, pese a las dificultades, «el programa S-80 se considera viable desde un punto de vista técnica», aunque matizó que «con la financiación adecuada, proporcionará una ingente carga de trabajo a las más de 800 empresas españolas involucradas», principalmente al astillero de Navantia en Cartagena.
La financiación, según Conde, está supeditada a que se alcance el compromiso de un presupuesto del 2% del PIB en el año 2024 gracias a la inclusión de los programas especiales de modernización de armamento en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
El secretario de Estado de Defensa confirmó en su comparecencia que el Gobierno incluirá en las cuentas públicas la financiación de estos programas de armamento que durante los últimos ejercicios habían sido financiados mediante créditos extraordinarios aprobados por decreto ley, una fórmula que fue anulada por el Tribunal Constitucional.
