El 23 de Noviembre de 1929 se constituyó en Cartagena el llamado ´Club Capablanca´ en homenaje a José Raúl Capablanca, campeón mundial de ajedrez nacido en La Habana. En la misma reunión para su constitución fueron elegidos presidentes honorarios del club el propio Capablanca, el alcalde Alfonso Torres, el teniente de alcalde José Mediavilla y el concejal Mariano Pascual de Riquelme. La presidencia recayó en José María Martínez, la vicepresidencia en Aurelio Fernández Ávila. De la secretaría se encargó José Montojo, de la vicesecretaría José Martínez Illescas y el cargo de tesorero-contador lo desempeñó Eduardo Pérez Trillo.

A partir de ese momento el club se dedicó a organizar todo tipo de enfrentamientos entre sus asociados como entrenamiento, aunque no faltaron tampoco las competiciones oficiales ni algún que otro derbi contra los ajedrecistas de la capital del Segura. En mayo de 1934, siendo presidente de la entidad el cónsul alemán en la ciudad Enrique Carlos Fricke, se celebró un campeonato para elegir al que sería campeón de nuestra ciudad y por su curiosidad citaré algunas de las bases que regularon dicho torneo. La cuota de inscripción era de cinco pesetas y al ser admitidos los participantes se comprometían a no abandonar el torneo salvo fuerza mayor. Ninguna partida podía ser suspendida antes de las cuatro horas de juego y las horas oficiales de juego eran desde las cuatro de la tarde a las nueve de la noche.

Los árbitros debían cuidar de que las personas que presenciaran los partidos guardaran silencio y no hicieran comentarios aunque fuera en voz baja para no distraer a los jugadores, y éstos por su parte no emplearían más palabras que las reglamentarias ni cantarían, ni silbarían ni moverían la mesa. Entre los campeones de las diferentes categorías figuraron José Conesa y Enrique Cabezas, que fueron obsequiados con sendos premios.

Un año después visitó nuestra ciudad el gran rival de Capablanca y campeón del mundo Alexander Alekhine con la intención de participar en varias partidas simultáneas organizadas por el club. A su llegada a Cartagena le recibió en el Gran Hotel una comisión de ajedrecistas cartageneros liderados por el cónsul Fricke. El lugar elegido para las partidas fueron los preciosos salones de la Unión Mercantil, antiguo Ateneo, situado en la plaza de San Sebastián. Un total de 32 tableros fueron dispuestos y las crónicas de la época mencionaron que la actuación de Alekhine fue brillantísima, aunque no pudo evitar perder dos de las partidas y hacer tablas en una partida a ciegas en la que su adversario fue el mencionado ajedrecista Enrique Cabezas. Los dos afortunados vencedores fueron el joven Eduardo La Rocha y Juan López que ostentaba el título de subcampeón de Cartagena. Al finalizar las partidas tanto el campeón mundial como todos los participantes fueron obsequiados con un chocolate.

Ese mismo año el campeón francés Arístides Gromez jugó en el mismo lugar otra partida simultánea con 17 ajedrecistas cartageneros. Tras la Guerra Civil el club llegó a renacer organizando diversos campeonatos, pero finalizó sus actividades sobre el año 1950.