A sus 46 años, la cartagenera Nuria Castillo Rodríguez celebra hoy el Día Internacional de la Mujer trabajando. Asesora fiscal y gerente en la división de Asesoría de Gestípolis GH, lleva dos décadas en esta empresa, tiene dos hijos, de 15 y de 11 años, y está casada desde hace 18 años.

¿Cómo compagina su faceta laboral con su papel de madre?

Lo he hecho con tesón. He sacrificado horas de sueño y determinados momentos de mis hijos por seguir en la brecha, aunque después los he compensado. Creo que la clave es la planificación, el tesón y la responsabilidad. Recuerdo que cuando nació mi hijo, yo tenía una liquidación de impuestos y fui al trabajo. No todo el mundo lo comprendía y hubo comentarios. Me llegaba a sentir hasta mala madre. Entonces pensaba: Él volará y tú te has sacrificado y formado por algo. A mí no me han amedrantado los comentarios, he seguido formándome y yendo a cursos. Es verdad que faltan medidas y hay dificultades a la hora de conciliar. La jornada de trabajo continúa podría ayudar en determinados sectores y ciudades.

¿Cuántas mujeres empresarias hay en Cartagena?

Asociadas somos 70 mujeres, pero hay muchas más. Ocurre que muchas mujeres dirigen un negocio que está a nombre del marido por masculinizarlo, ya que a la hora de la cotización al marido se le pone mayor base en un negocio familiar.

¿Cuánto tiempo lleva la Asociación de Mujeres Empresarias de Cartagena en marcha?

Nació hace 17 años, pero estuvo unos años parada. En 2013, Marité Guillén (concejal del PP en el Ayuntamiento de Cartagena) la reactivó, y yo tomé las riendas en abril de 2015. Su objetivo es construir una conciencia social en torno a la idea de que hay mujeres empresarias válidas que quieren sacar su negocio adelante y no tienen nadie que las ayude, y son tan válidas como los hombres que son empresarios.

¿Cuál es el principal obstáculo que tiene la empresaria?

En mi opinión, la disparidad salarial es un obstáculo, además de las dificultades de promoción, la necesidad de horarios más flexibles, a efectos de directivas. Creo que debería de haber políticas de recursos humanos de acuerdo a las necesidades de la plantilla basadas en el mérito y la capacidad. Quiero que haya mujeres en los consejos de administración de las empresas, pero no para cubrir la cuota de igualdad, sino por su mérito y capacidad. Hay un montón de mujeres en consejos de administración en los que no quieren estar.

La brecha salarial, ¿existe ya desde hace décadas?

Pasarán más de cien años y esa brecha no se va a arreglar. El otro día Eurostar señalaba que las mujeres cobran un 18% menos que los hombres, y no hay que olvidar que al cobrar menos, vamos a tener una pensión más baja. La pobreza tiene nombre de mujer y este problema lo arrastramos desde hace años. Es cierto que no estamos en la época del franquismo cuando la mujer empezaba a incorporarse al mundo laboral, pero hay problemas preocupantes en este ámbito.

¿Cuál es la edad media de la empresaria cartagenera?

Alrededor de los 40 años, aunque oscila entre los 25 y los 65 años. Tiene un perfil luchador y ganas de trabajar para sacar su negocio adelante.

¿Qué asignaturas pendientes tiene la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de Cartagena y su Comarca (AMEP)?

Su presencia en todas las organizaciones regionales y locales, ya que creo que va a ser positivo para las empresas y organizaciones. Nos está costando hacernos un hueco. La Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC) es nuestra casa, pero necesitamos que el Gobierno regional nos apoye. Sé que saben que estamos ahí, pero es necesario que se nos llame a esos foros y que Cartagena esté presente.

¿Qué acciones está desarrollando desde la AMEP?

Estamos redactando junto con la Consejería un reglamento de igualdad para las empresas. Lo queremos para conceder el distintivo de igualdad a cualquier empresa con un mínimo de trabajadores. Además, se van a hacer unas jornadas nacionales de igualdad y conciliación de mujeres empresarias y directivas.

¿Sigue existiendo el machismo en el ámbito de la empresa?

Sí, para que le voy a engañar, aunque cada vez va cambiando más. No lo he encontrado en la patronal, pero sí en empresas de Cartagena dirigidas por hombres durante muchísimos años. Hay numerosos patrones masculinos y es difícil hacer el cambio. Las nuevas generaciones lo tienen asimilado, pero cuesta.