En declaraciones a esta Redacción, Martínez adelantó que los trabajos «comenzarán en cuanto tengamos la aportación de la Comunidad porque el resto del dinero, que depende de la cofradía y de donaciones anónimas, ya lo tenemos. La previsión es que puedan iniciarse antes del verano, pero todo dependerá de que tengamos el dinero porque no estamos para pedir préstamos ni hacer frente a pólizas».

El proyecto de recuperación fue presentado en septiembre del pasado año en la Consejería de Cultura y, tras ser evaluado por los técnicos de la Dirección General de Bienes Culturales, se autorizaron las obras para mejorar el revestimiento de los parámetros externos de la capilla y solucionar los problemas de humedades de este inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1931.

La cofradía ya tiene licencia municipal para el inicio de las obras, que en principio se prolongarían cuatro meses.

Arroyo declaró que «esta colaboración supone un paso más en la recuperación de la Catedral, un emblemático espacio de la Región que queremos que se convierta en un nuevo ejemplo de restauración de nuestro patrimonio por la que apostamos desde el Gobierno regional». Con estas obras se solucionarán los problemas en las paredes y el suelo, se acondicionará el camarín. Además, se restaurará la madera y se evitarán futuras entradas de agua y se mejorarán los acabados exteriores.