Los esperaba en el garaje, escondido, con la complicidad de la oscuridad característica de estos espacios. Al llegar el matrimonio, aguardó a que estuvieran en el interior del vehículo y salió de su escondite. Disparó a bocajarro contra el marido, de unos 40 años, causándole la muerte al instante. El coche circuló algunos metros más y chocó contra las paredes del aparcamiento. El asesino, de 36 años, se volvió a acercar al vehículo y entonces disparó a la mujer en la cabeza, dejándola gravemente herida. Todo, bajo la presencia de la hija pequeña del matrimonio, de apenas dos años, que resultó herida en la cabeza tras el choque del coche.

El suceso hizo saltar por los aires la tranquilidad de un domingo habitual en la barriada José María de Lapuerta poco después de las dos de la tarde. Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local acudieron a la esquina entre las calles Europa y Garellano ante un posible asesinato. Al llegar, el presunto autor de los hechos se encontraba aún en el interior del garaje, aunque finalmente se entregó a las autoridades. Según fuentes consultadas por LA OPINIÓN, al parecer conoció a uno de los agentes, que iba de paisano, y decidió salir del aparcamiento.

Al analizar la situación, los cuerpos de seguridad movilizaron de urgencia a los servicios médicos, ya que, aunque el hombre no daba señales de vida, su pareja parecía que aún mantenía constantes vitales, pese a la gravedad de la herida.

Una vez en el lugar, las unidades médicas confirmaron la muerte del marido y trasladaron a la mujer al Hospital de la Arrixaca, donde llegó en estado crítico y tuvo que ser intervenida de urgencia por los neurocirujanos. Las mismas fuentes señalaron que, al cierre de esta edición, la víctima se encontraba en la UCI del centro hospitalario con diagnóstico de muerte cerebral.

Un hombre mata a tiros a otro e hiere a una mujer en Cartagena

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La niña pequeña está al cuidado de familiares.

En el lugar de los hechos, los efectivos policiales establecieron un perímetro de seguridad sobre el garaje y la vivienda en la que residían las víctimas, a la espera de los agentes de la Policía Científica y Judicial, que tomaron muestras de las pruebas encontradas en el aparcamiento y el domicilio para proseguir la investigación. También aguardaron a la juez de guardia y a los miembros del Instituto Anatómico Forense de Cartagena, que procedieron al levantamiento del cadáver.

Será en las próximas horas cuando se le practique la autopsia al cuerpo del fallecido, con el fin de lograr indicios que puedan favorecer la investigación.

Asimismo, las autoridades también movilizaron una grúa para poder sacar el vehículo del interior del garaje, ya que se convirtió en una prueba del delito al ser el escenario donde se habían cometido los hechos.

El operativo policial generó una gran expectación entre los vecinos de la barriada, que se arremolinaron en torno al edificio de la calle Europa. Muchos de ellos aseguraron conocer a las víctimas, aunque todos confirmaron que apenas tenían relación con ellos. No obstante, la falta de datos entre los residentes provocó gran confusión en la zona.

Buscan un coche rojo

Las pesquisas ya avanzan y aunque en un primer momento se barajaban dos posibles hipótesis un ajuste de cuentas podría estar detrás del crimen, tal y como indicaron a esta Redacción fuentes cercanas a la investigación.

De hecho, durante la tarde de ayer se puso en marcha un operativo policial para localizar un vehículo rojo, con capota blanca, de la marca Renault Clio que al parecer estaba implicado en el suceso. El coche tendría matrícula de Granada, aunque al cierre de esta edición aún no se había localizado ni había trascendido qué vinculación tiene el automóvil con los hechos. Según las mismas fuentes, por la mañana también se produjo una conversación telefónica, al parecer, entre el presunto autor de los hechos y la víctima, donde el primero le reclamaba dinero al segundo.

No obstante, los agentes también barajaban ayer una segunda hipótesis relacionada con la violencia de género y, en concreto, con un crimen pasional. El hecho de que tras cometer el crimen el presunto asesino se quedara en el lugar a la espera de la Policía, para unos minutos después entregarse, hace a los agentes no descartar esta posibilidad, ya que podría tratarse de un crimen a causa de celos.

Aún así, la investigación se centra en la primera hipótesis, ya que la relación exacta entre el presunto asesino y las víctimas apenas se ha acreditado.

Registro en la vivienda

El sospechoso del asesinato fue conducido a dependencias policiales donde fue interrogado en un primer momento por los hechos. Una vez tomada su declaración, los investigadores regresaron a la calle Europa con el detenido para proceder al registro de su domicilio, que se encuentra en la misma calle donde vivían las víctimas. Al lugar de los hechos también acudieron amigos del arrestado, que incluso arremetieron contra algún periodista que se encontraba en la zona.

La juez de guardia decretó el secreto del sumario de las actuaciones.