Querido alcalde, con el debido respeto:

Lo siento mucho pero, aun a riesgo de ser reiterativo, esta semana tengo que empezar esta carta hablándole, una vez más, del tema de la sanidad pública en Cartagena. Como se podrá imaginar esta nueva ´vuelta de tuerca´ viene motivada por el despropósito que se vive estos días en el hospital de Santa Lucia.

Gracias a las denuncias de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y del Partido Socialista nos hemos enterado de que, ante la falta de camas en la UCI de este hospital, se están trasladando enfermos a los centros sanitarios Morales Meseguer de Murcia y Los Arcos, en San Javier.

Dijo usted el otro día que este episodio «vuelve a dar la razón a la Plataforma por la Sanidad Pública que advirtió que el hospital de Santa Lucía nació pequeño y venía a complementar al Rosell y no a cerrarlo, pero los intereses espurios de algunos políticos de la capital hicieron que cerrara».

Lo curioso es que, según los datos que han trascendido ahora, desde la inauguración del nuevo hospital se ha reducido la capacidad de la Unidad de Cuidados Intensivos ya que en el año 2010 entre el Rosell y el Naval había 25 puestos de UCI y ahora hay 21.

Lo insólito es que, a pesar de estos traslados que, cuando menos parecen peligrosos (un paciente normalmente ingresa en la UCI por sufrir una situación crítica y por lo tanto no parece que sea el mejor momento para trasladarlo, por muy bien equipada que este la ambulancia), solo se estén utilizando 21 de las 27 camas disponibles porque el resto se reservan «para cuando haya una mayor presión asistencial», según lo manifestado por un portavoz del hospital. ¿No será, pregunto yo, porque entonces tendrían que contratar más personal cualificado?

Lo extraño es que a pesar de que el grupo parlamentario de Ciudadanos se mostró partidario de devolverle al hospital del Rosell toda su capacidad operativa; en la tramitación de los presupuestos de la Comunidad Autónoma para este año rechazó, junto al Partido Popular, una enmienda para que se destinaran 15 millones de euros a la puesta en marcha del hospital del paseo de Alfonso XIII.

Y lo que resulta realmente inconcebible es que todavía estemos esperando a que el Gobierno regional haga efectiva la ley aprobada por la Asamblea, hace casi un año, que asegura el funcionamiento del Rosell como hospital general, «independiente del centro de Santa Lucía, incluyendo la puesta en marcha de la Unidad de Cuidados Intensivos».

Comedores escolares

Hace un par de semanas leí en LA OPINIÓN que la concejalía de Educación había aumentado su presupuesto en 2017 para mejorar la conciliación laboral y familiar, así como la plena integración de los alumnos con escasos recursos. No quiero que pase más tiempo sin felicitar desde aquí al responsable del Departamento por su sensibilidad con estos temas.

Me parece especialmente destacable el esfuerzo que se va a hacer para poder abrir los comedores escolares durante las vacaciones y garantizar que los niños puedan tomar al menos una comida completa todos los días del año. Una reivindicación que ya hice aquí hace algunos años y que, por cierto, me costó un desagradable desencuentro con la concejala de aquel momento.

El móvil. Facilitemos el reciclaje

Intento reciclar cuanto puedo. A pesar de que el servicio de recogida que tiene contratada mi comunidad de vecinos no discrimina la basura, en casa siempre procuramos apartar el plástico del vidrio y el papel de los residuos orgánicos, aunque eso nos suponga tener que bajar personalmente la mayor parte de nuestros desechos a los contenedores correspondientes.

Por eso no entiendo la falta de previsión de quienes tendrían que ser los primeros en preocuparse de que todos tuviéramos a mano los recipientes necesarios para poder cumplir con nuestro deber ecológico a la hora de reciclar la basura.

Y si muchas veces resulta complicado reciclar en casa por falta de espacio para instalar los distintos cubos que son necesarios, no quiero pensar lo que ocurre cuando llega uno al contenedor de la calle y no encuentra el que necesita para echar el cristal, por ejemplo.

Parece lógico pensar que en una calle -Cuatro Santos-, donde hay bares y discotecas sería conveniente colocar un contenedor verde para la recogida de vidrio. Pues a ver si alguien se lo explica a quien corresponda y cambian alguno de los que aparecen en la foto.