Los cinco funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía investigados por la muerte del vecino de Las Seiscientas (Cartagena), que fue hallado muerto en un playa de Cala Cortina dos semanas después de su desaparición, serán juzgados por un delito de detención ilegal y otro de homicidio/asesinato.

Así se recoge en un auto dictado por el Juzgado de Instrucción de Cartagena que ha investigado los hechos y en el que se ordena la apertura del juicio oral, que se desarrollará ante un jurado popular.

La resolución judicial ha dado el plazo de un día a los agentes, J.A.C., R.M.F., J.L.S., J.C.M. y R.A., para que aporten una fianza global de 470.000 euros para responder de la responsabilidad civil que se le puede exigir en su día.

Afirma el auto que el fiscal del caso considera que los hechos en los que Diego Pérez encontró la muerte son constitutivos de un delito de detención ilegal y otro de homicidio, además de pedir que se declare la responsabilidad civil subsidiaria del Estado.

Mientras tanto, los hermanos del fallecido, que ejercen la acusación particular, coinciden con el ministerio público en el delito de detención ilegal, pero discrepan en cuanto a la muerte, que consideran que es constitutiva de un delito de asesinato.

Señala el Juzgado de Instrucción que los agentes, junto con otro que falleció mientras permanecía en situación de prisión preventiva, participaron en el traslado de Diego Pérez desde su vivienda hasta Cala Cortina, lo que ocurrió el 11 de marzo de 2014.

Y añade que los agentes, que en su momento eran seis pero uno de ellos falleció, presuntamente, buscaron este lugar por estar apartado, sin viviendas en las inmediaciones desde las que se pudieran descubrir sus movimientos.

Desde que la víctima fue trasladada a esa zona, se perdió su pista, hasta que el cadáver fue encontrado en la playa dos semanas después y con signos que acreditarían un fallecimiento violento.

Según la resolución del Juzgado, los funcionarios policiales habrían golpeado a Diego Pérez, para después, presuntamente, arrojarlo al mar "desde algún punto de la bahía".

Señala igualmente el auto que los agentes, que fueron detenidos en octubre de 2014, ocultaron a sus superiores lo que había ocurrido.