El área de Infraestructuras que dirige el alcalde José López cerró el pasado año atendiendo 14.868 arreglos para mejorar la ciudad. Esta cifra corresponde a órdenes de trabajo resueltas de forma satisfactoria por los operarios municipales. De modo que, según el Gobierno local, el Ayuntamiento cumplió con poco más del 84% de los trabajos encomendados. No obstante, López aún tiene pendiente de ejecutar 2.331 tareas. Gran parte de los trabajos efectuados fueron demandados por los propios vecinos, sobre todo para el mantenimiento de la vía pública, y el resto fueron iniciados a instancias del Consistorio para, según éste, «construir un municipio más amable, accesible, cómodo y funcional».

Las acciones gestionadas comprenden diversas actuaciones de mejora en materia de alumbrado, baches, señalización, electricidad, mantenimiento de jardines, montaje, reparaciones, limpieza de cauces, fumigación contra plagas, mantenimiento de locales sociales, reparación de suelo, sustitución o arreglo de farolas, limpieza de solares, pasos peatonales...

Haciendo un análisis pormenorizado de los servicios, Infraestructuras destaca las actuaciones relativas a mantenimiento de alumbrado, que ascendieron a 2.982 el pasado año. En cuanto a los arreglos de carreteras, hubo mejoras en 204 calles con baches. En este sentido, los técnicos subrayan que el número de baches resueltos multiplica esa cifra, ya que en una misma calle se arreglaban varios agujeros. Otros datos aluden a puesta a punto de parques y jardines (1.321), equipamiento de juegos infantiles (461), obras públicas (546), brigada de electricidad (848) o limpieza con maquinaria (355). Además, 2.951 problemas fueron ejecutados por las empresas concesionarias responsables a instancias de la Administración local.

Estos números, según el Ayuntamiento, «confirman el alto grado de eficacia mostrado por el ámbito competencial de Infraestructuras». Así, aseguran que «esta inercia contribuye a la intención del Gobierno local de centrarse en solucionar los problemas que preocupan a los cartageneros, poniendo el acento en las personas y en sus necesidades prioritarias».

Las reclamaciones vecinales son recibidas por un técnico municipal que determina a qué servicio pertenece la incidencia, así como el responsable de acometer la acción, ya sea un área municipal determinada o una empresa concesionaria responsable. Del mismo modo, la Administración prioriza cada demanda en función de la urgencia, además de registrarse, de manera actualizada a través de un programa informático, si ésta se encuentra pendiente o se ha finalizado correctamente. El Ayuntamiento apunta que esta forma de proceder «garantiza» un registro exhaustivo, así como una ordenación y estructuración del trabajo basada en criterios de optimización de recursos y búsqueda del mayor grado de eficiencia. Igualmente, añade que permite un estudio del municipio por zonas, descifrando así aquellos lugares con mayor número de incidencias.

Para notificar una deficiencia existe un protocolo de registro que los ciudadanos interesados deben seguir para garantizar la correcta recepción de sus demandas. Éste se puede llevar a cabo a través de las oficinas descentralizadoras del Ayuntamiento que permiten gestionar trámites municipales (Omitas); mediante la Oficina 24 horas de la web municipal www.cartagena.es; o en el Registro General del edificio de San Miguel.