La apuesta del Ayuntamiento por recuperar la oferta turística de la zona oeste del municipio es decidida. Así lo muestra el proyecto que busca reformar el museo etnográfico de Los Puertos de Santa Bárbara para que sirva de muestra para conocer la vida del Campo de Cartagena.

Ése es el objetivo de la Concejalía de Turismo y Desarrollo Rural, que se sumaría a las ya puestas en marcha sobre la creación de senderos en la zona para incentivar la oferta turística y rural entre los pueblos del oeste del municipio, donde se enclavan localidades como Tallante, Cuesta Blanca, Perín o, más en la costa, Isla Plana y La Azohía.

El proyecto constaría de tres fases, según avanzó a LA OPINIÓN la concejala de Turismo y Desarrollo Rural, Obdulia Gómez. La primera de estas fases ya se ha iniciado con el inventario de cada una de las piezas con las que cuenta el museo. Para ello, se han de identificar todos los elementos elaborando una ficha técnica de cada uno de ellos para listar de qué material están hechos, sus medidas o a qué categoría corresponden, entre otros aspectos. La previsión del departamento liderado por Gómez es que esta primera fase «esté concluida a principios de este año».

Una vez que estén todas las piezas documentadas se iniciará la segunda fase, que contempla la ampliación del espacio físico de las instalaciones. Según la propia concejala, la ampliación debe ser, prácticamente, «del doble del espacio actual». No obstante, desde Turismo reconocen que «aún no está claro es si la ampliación será en altura o anexionando terreno colindante, dependerá de la opinión de los técnicos», afirmó Gómez.

Más de un millar de piezas

El objetivo es que la redacción de este proyecto de ampliación pueda estar lista en la primera mitad de este año. A partir de aquí, la concejala aseguró que está dispuesta a llamar a cuantas puertas sea necesario para facilitar la financiación, tanto de la ampliación física del inmueble como del posterior proyecto de musealización, que constituiría la tercera y última fase. Y es que, de momento, la financiación del proyecto aún está en el aire a fin de poder contar con inversores que asuman, al menos, parte del coste de los trabajos.

«Para nosotros es importante poner en valor este museo porque de esta forma estamos preservando una parte esencial de nuestra historia, que nos ayuda a recordar nuestras raíces», afirmó la concejala de Turismo. Y es que, según la propia Gómez, «se trata de un museo muy especial para esta zona de Cartagena, porque contiene más de un millar de piezas, de las que la mayoría han sido donadas por los vecinos».

Así, desde la Concejalía de Turismo explicaron que muchos de estos elementos han sido elaborados de forma artesanal y, en su conjunto, describen la forma de vida y costumbres de la zona oeste de Cartagena. «Allí tenemos muebles, vehículos antiguos, aperos de labranza, una variada artesanía e incluso piezas del ajuar de muchas mujeres del pueblo», añadió Gómez.