La Guardia Civil detiene gracias a la colaboración ciudadana a los cuatro integrantes de un grupo delictivo juvenil presuntamente dedicados a esta tipología delictiva. Los chicos fueron sorprendidos tras la inminente comisión de tres asaltos a viviendas de La Manga del Mar Menor. Los arrestados -de nacionalidad española y marroquí, de entre 18 y 22 años, vecinos de Molina de Segura y con antecedentes por delitos similares- han sido puestos a disposición judicial.

A los malhechores se les atribuye la presunta autoría de al menos tres robos en viviendas, aunque los guardias civiles han abierto una investigación para determinar si el grupo delictivo podría encontrarse tras la autoría de los últimos robos cometidos en varias urbanizaciones de La Manga.

Los agentes iniciaron las actuaciones cuando un vecino de esta localidad costera alertó de la presencia de cuatro jóvenes con aspecto sospechoso merodeando por una urbanización próxima a su domicilio. Ante la posibilidad de que pudiera tratarse de los autores de varios robos pendientes de esclarecer en la zona y que habían generado cierta alarma social entre los residentes, los guardias civiles establecieron un dispositivo de vigilancia sobre los sospechosos.

Cerco sobre los 'cacos'

Varias patrullas se apostaron por la zona y batieron las áreas aledañas para localizarlos, aunque no hubo éxito, por lo que se amplió el cerco. Entonces, detectaron un turismo circulando a gran velocidad, por lo que inició un discreto seguimiento.

Mientras se estrechaba el cerco sobre el automóvil, un vecino de La Manga contactó con el cuartel de Cabo de Palos e informó que cuatro jóvenes habían iniciado la marcha apresuradamente de la urbanización en un turismo de similares características a las del vehículo sobre el que se estaba haciendo el seguimiento. También informó de que había detectado que varias viviendas habían sido asaltadas.

Los agentes del dispositivo, informados de los robos, efectuaron la detención del vehículo e identificaron a sus ocupantes, la mayoría con antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio. Los uniformados hallaron dos televisores, un equipo de música, altavoces y otros objetos de los que no se pudo acreditar la lícita procedencia, por lo que se trasladaron hasta el cuartel para realizar las pertinentes comprobaciones. Una vez allí se comprobó que todos los objetos procedían de varias viviendas asaltadas instantes antes, por lo que los cuatro jóvenes fueron detenidos como presuntos autores de delito de robo con fuerza en interior de vivienda. Los objetos recuperados, tras ser puestos a disposición judicial, fueron devueltos a sus legítimos propietarios.