Los bares de Cartagena no quieren que sus clientes se beban las consumiciones en la vía pública. La asociación local de hosteleros Hostecar exige al Ayuntamiento que elabore una nueva ordenanza que le dé «más fuerza» a los empresarios para controlar que las bebidas alcohólicas no se consuman en la calle si el establecimiento no tiene terraza.

Desde el Consistorio apuntan que «ya existe una normativa que prohíbe beber alcohol en la calle». Asimismo, el Gobierno municipal muestra su voluntad de hacer modificaciones en esta materia. «Queremos actualizar la ordenanza porque la que tenemos es de 2003 y consideramos que está obsoleta», sostienen desde el Ejecutivo local. En este sentido, afirman que tienen que estudiar una nueva ordenanza, pero antes de redactarla quieren conocer los términos de la nueva ley de Prevención de Consumo de Alcohol por Menores de Edad, que quiere aprobar el Gobierno Central.

Juan José López, presidente de Hostecar, señala que «los hosteleros no colaboramos a que la gente beba en la calle, pero no hay ninguna norma que aborde lo de las bebidas. No podemos prohibir a ningún cliente que saque una consumición a la calle que ha pagado de su bolsillo». La mayoría de bares de copas de la ciudad optan por cambiar el vaso de cristal por uno desechable de plástico o cartón cuando el consumidor quiere salir con su bebida fuera del establecimiento. López avanza que «ya hemos hablado esto en 'petit comité' con los concejales del Ayuntamiento y en otras ciudades sí que cuentan con estas restricciones».

Al margen de sacar las copas a la calle, otra de las preocupaciones del sector es la celebración de fiestas clandestinas en Nochevieja. Los empresarios, que mantuvieron ayer un desayuno informativo con los medios de comunicación de la ciudad en el restaurante El Paso de los Elefantes, aseguran que están rastreando las redes sociales en busca de estas celebraciones. Francisco Garnero, propietario de este rincón gastronómico situado en el barrio de San Antón, indica que «de momento está la cosa parada porque todavía quedan bastantes días y los organizadores suelen esperar hasta última momento para que no los puedan pillar».

La creación de un 'botellódromo' en el campamento festero de Carthagineses y Romanos que acaba de impulsar el Ayuntamiento también inquieta a estos empresarios. Garnero, que es directivo de Hostecar, se muestra tajante sobre ello: «Estamos en contra», dice. Sin embargo, el presidente de la asociación reconoce que en los días grandes de la ciudad puede haber más demanda que oferta de bares, así que el representante del colectivo ve con buenos ojos que el 'botellódromo' esté abierto al público siempre y cuando sean días puntuales como la noche del Encuentro, Halloween, Carnavales o Nochevieja. Pese a esto, López incide en que el abanico de la oferta de ocio nocturno de la ciudad tiene precios asumibles para todos los bolsillos.