El Estado se quedará finalmente con las ocho autopistas en quiebra y riesgo de liquidación, entre las que se encuentra la que enlaza Cartagena con la localidad almeriense de Vera, se alcance o no acuerdo con los bancos acreedores de las vías, que soportan una deuda de unos 3.400 millones de euros, según aseguró el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. «Las autopistas revertirán al Estado y el Estado decidirá cómo gestionarlas», indicó el ministro, quien garantizó que el principal objetivo es que las infraestructuras «sigan operativas y los ciudadanos puedan seguir utilizándolas».

No obstante, De la Serna aseguró que está ya en contacto con los bancos acreedores de las ocho vías con el fin de buscar un acuerdo «que facilite» su rescate. «Estamos intentando negociar con los bancos para ver si es posible un acuerdo que facilite las cosas, pero es complicado, es muy difícil, porque muchas entidades han vendido su deuda», detalló el ministro.

Según ha declarado en distintas ocasiones, el ministro pretende retomar el plan de rescate que el anterior equipo de Fomento planteó en marzo de 2014 y entonces no fructificó. La propuesta pasa por que el Estado, a través del Ministerio, asuma las autopistas, tras aplicar una quita del 50% a su deuda y titulizar el resto del pasivo en un bono a treinta años.

Moratoria de seis meses

En la actualidad, los jueces han abierto una moratoria de seis meses en dos de los viales en riesgo, las radiales de Madrid R-3 y R-5, antes de abordar nuevos procesos de liquidación en otras vías, con el fin de dar margen a la negociación. También pretende dar tiempo a que la Audiencia Provincial de Madrid se pronuncie sobre los recursos que Fomento elevó contra los primeros autos de liquidación.

En resto de autopistas que están quebradas o en liquidación son las otras dos radiales, la R-2 y la R-4, la Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda, la Cartagena-Vera y la M-12 Eje Aeropuerto, que une la capital con el aeropuerto de Barajas.