El Maestro Álvarez fue el autor del pasodoble Suspiros de España, sin duda uno de los pasodobles más internacionales que tenemos en España y que compuso en nuestra ciudad. Antonio Álvarez Alonso nació en la localidad jienense de Martos y se formó en la Escuela Nacional de Música de Madrid. El maestro se instala en Cartagena en 1897 año en el que viene dirigiendo la Orquesta de una compañía de zarzuela cuyo director era D. Pablo López. Suspiros de España al principio no fue un pasodoble sino una marcha y como tal fue interpretada precisamente en el Café España el 22 de Octubre de 1901. En cuanto al nombre, según se cuenta, el maestro al finalizar uno de sus conciertos se quedó mirando una confitura típica de la época en Cartagena que se llamaban suspiros y decidió ponerle ese nombre al pasodoble.

Se estrenó oficialmente con motivo de las fiestas del Corpus Christi de 1902 ya que las bandas militares tenían por costumbre en la víspera realizar conciertos en algunos puntos de la ciudad, y en concreto fue interpretado por la Banda de Infantería de Marina en la Plaza de San Sebastián, y así se recuerda en una placa que se puede ver en esta plaza en su esquina con la Calle Honda. Lamentablemente el Maestro no pudo disfrutar mucho de su éxito pues falleció al año siguiente el 21 de Junio de 1903 de una angina de pecho.

El mayor recuerdo en Cartagena al Maestro Álvarez actualmente es el monumento erigido a su memoria en la Plaza del Rey en 1966. Dicho monumento fue idea del famoso fotógrafo cartagenero D. José Casaú quien quiso conseguir que en Cartagena se recordara para siempre la figura de este músico, y para ello se le ocurrió hacer una suscripción popular que tuvo gran aceptación ya que consiguió que empresas y particulares aportaran su dinero. Así por ejemplo la Cámara de Comercio colaboró con mil pesetas, la Refinería dio veinte mil, incluso algunas bandas municipales de España como la de Lugo aportaron su donativo y como no el propio Casaú otras mil pesetas. La comisión pro-monumento estuvo formada entre otros por José Casaú, el periodista Pedro Bernal Martínez, el también recordado periodista cartagenero ya fallecido José Zarco Avellaneda y el comandante director de la Banda de Música del Tercio de Levante Jesús Montalbán. El busto fue realizado por el conocido escultor Sánchez Lozano autor de esculturas de Semana Santa, como el San Pedro de los californios o la Dolorosa de los marrajos por citar algunas. Antes de ser colocado en su lugar definitivo el busto fue expuesto en el escaparate de la tienda del Sr Casaú de la Calle Mayor.

Dicho monumento se inauguró tal día como hoy hace cincuenta años en una ceremonia en la que obviamente la música fue la protagonista principal, y lógicamente se ensalzó la figura del Maestro Álvarez en un discurso pronunciado por Pedro Bernal que ofreció al pueblo el busto y fue descubierto por el alcalde Ginés Huertas y bendecido por el arcipreste Gabriel Cebrián. En el pedestal se podía leer la inscripción tallada ‘Al Maestro Álvarez autor del pasodoble Suspiros de España, Diciembre 1966’, y el acto constituyó un homenaje al Pasodoble español. La Banda de Infantería de Marina interpretó únicamente pasodobles y además todos los que se interpretaron fueron compuestos en Cartagena, como El Abanico de Alfredo Javaloyes, La Gracia de Dios de Ramón Roig, y por supuesto Suspiros de España del homenajeado maestro Álvarez.