Desde su despacho de la sede del PP en Cartagena, Joaquín Segado Martínez (1978), hace balance del año y medio que lleva el partido en la oposición y del futuro con la ilusión de recuperar esa confianza que perdió en parte en las últimas elecciones municipales.

¿Cómo ha sido el cambio en Cartagena después de estar tanto tiempo en la alcaldía?

Lo primero que hay que decir es que el PP ganó las elecciones. Además, con casi el doble de concejales que el segundo, que fue el PSOE, con seis. Nosotros tuvimos 10. El gobierno actual no es el gobierno del que ganó las elecciones. Se han juntado los que las perdieron y se han puesto a gobernar. De hecho el partido de José López, MC, fue tercero en las últimas elecciones. El partido ha vivido a partir de ese resultado electoral y dejar el gobierno del Ayuntamiento, una evolución, una renovación, y una transformación. Creo que en parte era lo que el partido necesitaba. Estamos intentando mostrar una forma diferente de hacer política sin renunciar a que creemos que el Partido Popular ha sido el gran protagonista de la transformación de Cartagena. Tanto de la ciudad y como de nuestros barrios y diputaciones. Los 20 años del PP en el gobierno municipal son los responsables de que Cartagena esté en una posición muy ventajosa para que pueda competir con cualquier ciudad de su tamaño.

¿Qué es lo más difícil de asumir de la presidencia de un partido que ha tenido durante tanto tiempo a dos personas como Celdrán y Barreiro?

Lo más difícil es que el PP es un partido con vocación de gobernar y ahora estamos en la oposición. No hablaría de que es lo difícil sino de que es lo apasionante. Lo apasionante es construir una alternativa que convenza a los ciudadanos y dentro de dos años y medio podamos presentarnos con un proyecto que haga todavía más grande este municipio.

¿A qué cree que se debe que el PP perdiera la mayoría absoluta? ¿Cuál debe ser el motivo de ese descontento?

Creo que hay dos motivos. Uno de ellos es la tendencia a nivel nacional. Nosotros no fuimos ajenos a lo que pasó en el resto de España. El Partido Popular perdió respaldo en el 99% de España y nosotros caímos igual que el resto. Luego creo que en cierto sentido se cometieron errores que posibilitaron que el resultado no fuera el esperado. Creo que fueron errores en la comunicación. No supimos contar por qué se tomaban determinadas decisiones. Sobre todo en la última legislatura, en la que llevábamos ya casi cuatro años en crisis, y afectó a los ingresos. Hubo que aplicar políticas de contención del gasto y no se supo explicar bien.

Han creado una Oficina de Atención al Ciudadano. ¿Cree que habían perdido contacto con el cartagenero de a pie?

Siempre hemos estado muy cerca del ciudadano. De hecho, la mayoría de nuestros concejales, de nuestros cargos internos, proceden de los movimientos sociales. Creo que el partido no es que estuviera alejado de la realidad pero llevaba 20 años gobernando. Y cuando uno está 20 años gobernando pues no tiene la perspectiva que le da estar en la oposición. Ahora estamos cogiendo un nuevo impulso, estamos trabajando en un proyecto que va a ser la estrategia del partido para los próximos dos años, donde vamos a procurar una alternativa real porque el modelo de gobierno actual es catastrófico para la ciudad. Llevamos un año y medio y no se ha tomado ninguna decisión estratégica para beneficio del municipio. Las dos patas del gobierno no tienen que ver la una con la otra, sólo se dedican a vigilarse. Son dos proyectos antagónicos. Personalmente hay casi a diario muestras de que las relaciones son malas entre los dos sectores. Tenemos un gobierno duplicado. Un concejal se encarga de algo y otro concejal del otro partido se encarga de lo mismo para vigilarse. Nosotros no necesitamos un gobierno que se vigile. Necesitamos uno que tome decisiones.

¿Por qué se tarda tanto en la obra del Palacio de Deportes?

La obra la dejó el Partido Popular terminada. Lo que no sabemos 18 meses después es qué ha pasado. Ahora están saliendo las sentencias que respaldan nuestra gestión. Cuando la empresa nos exigía que pagáramos más por la obra y nosotros le decíamos que no, esas sentencias respaldan lo que hicimos y la realidad es que el edificio está terminado. Cuando llega el Gobierno actual dice que hay un problema con la pista que lo confirma un informe de una empresa de Valencia. La empresa hace lo que considera. Vuelven a pedir el informe. La empresa dice que la pista está en condiciones. Entonces piden otro informe que les diga que la pista no está bien. Da la sensación de que no se quiere abrir.