El Ayuntamiento aprobó ayer las bases para la adjudicación de viviendas municipales en régimen de alquiler social. De este modo, la concejalía de Servicios Sociales actuará ahora como adjudicataria de las 39 casas repartidas por la ciudad, de las cuales 29 ya están ocupadas.

Estas viviendas están destinadas a familias en riesgo de exclusión social que no pueden permitirse el pago de un alquiler. La adjudicación de las casas se hará mediante la aplicación de criterios socioeconómicos entre quienes cumplan los requisitos. El Ayuntamiento seleccionará las familias teniendo en cuenta estos criterios.

Los plazos para solicitar estas viviendas de alquiler serán de 20 días después de la publicación de la convocatoria en la página web del Ayuntamiento.

El contrato que firmen las familias irá vinculado a un compromiso social, con el que las partes se ajustan a la optimización del uso de la vivienda y la convivencia pacífica del vecindario.

El objetivo no es otro que contribuir al equilibrio de derechos y obligaciones entre los recursos que se ponen al servicio del ciudadano y el correlativo compromiso que deben asumir las beneficiados de dichas viviendas de alquiler social.