Medio millar de personas se manifestaron ayer a la puertas del Nuevo Teatro Circo de Cartagena para «defender el honor» de la Virgen de la Caridad, patrona de la ciudad y cuya imagen fue sustituida por los rostros del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, y su rival en las urnas, Hillary Clinton, en el cartel promocional del musical satírico que celebró la revista Mongolia en dicho lugar.

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La concentración pacífica fue organizada por la plataforma ´Rosas Negras´, que nació esta semana a raiz de la publicación del cartel y convocó a la ciudadanía a rezar a ves marías y cantar salves cartageneras por la Virgen.

Sin embargo, tal y como se puede apreciar en los vídeos que acompañan a esta noticia, no se pudieron evitar algunos momentos de tensión entre quienes acudieron para orar y quienes se personaron para apoyar el musical 'Mongolia 2.0' de la revista satírica.

«El cartel era innecesario. En Cartagena hay un fervor muy grande con la patrona, es uno de nuestros símbolos. La libertad de expresión tiene que tener un límite, que es el sentimiento de las personas», explicó el portavoz de la plataforma, Antonio Casado Mena, mientras quinientas personas, equipadas con silbatos para hacerse de notar, cantaban la salve cartagenera al grito de: «¡Viva la Virgen de la Caridad!».

La manifestación comenzó a las nueve de la noche, media hora antes del comienzo del musical en el Teatro Circo. Desde la publicación del cartel, el jueves, se han sucedido los acontecimientos alrededor de este asunto. Los primeras muestras de rechazo vinieron de Movimiento Ciudadano, que tildó el espectáculo de «irreverente y una mera ofensa que persigue la polémica y busca atraer a más espectadores».

Ya el viernes por la mañana la cofradía marraja de Jesús Nazanero interpuso una denuncia a la Policía Nacional contra lo que consideraron «una ofensa a los sentimientos con fines económicos».

La revista Mongolia, los organizadores del evento que se desarrolló en el Teatro Circo, emitieron ayer un comunicado en el que aseguraron que no pretenden «ofender los sentimientos religiosos de nadie», y que únicamente se expresan a través «de la sátira y bajo el amparo de la libertad de expresión».

No obstante, el Obispado de Cartagena ha organizado una misa de desagravio el próximo miércoles, a las 19.30 horas, en la basílica de la Caridad.