El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia ha respaldado el despido de un transportista que reconoció a la detective que le hacía un seguimiento que la depresión que había alegado para que le dieran la baja era falsa y se ofreció para enseñarle cómo se podía engañar a los médicos.

La sentencia de la Sala de lo Social del TSJ, a la que ha tenido acceso Efe, desestima así el recurso que el afectado presentó contra la resolución de un Juzgado de lo Social de Cartagena (Murcia) que declaró procedente el despido y absolvió a la empresa, a la que había demandado.

El juez declaró probado que la detective, tras recibir el encargo de la empresa, pudo comprobar que a lo largo de siete días de un mismo mes "acudió a diversos bares y pubs, en los que permaneció durante horas consumiendo cerveza y otras bebidas alcohólicas".

La Sala de lo Social, que tiene como ponente al magistrado José Luis Alonso, dice que pocas veces el informe de un detective privado ha sido tan concluyente a efectos probatorios.

Comenta también que la asistencia a los bares y el consumo de alcohol no suele ser habitual en una persona que alega que sufre una depresión o un estado de ansiedad.

"Además -añade la Sala-, resulta incompatible con la medicación frente a la ansiedad consumir bebidas alcohólicas, con lo que no se favorece su efecto terapéutico, dificultando, en su caso, la curación".

La sentencia, finalmente, dice que "la detective relató cómo el demandante le reconoció que su depresión era falsa, que se trataba de un pulso que le estaba echando a la empresa, y llegó a ofrecer para enseñarle a fingir una depresión y engañar al médico para que le diera la baja".