Cartagena se ha quedado sin molinos de viento en activo. Así lo denuncian desde la Liga Rural del Campo de Cartagena que este fin de semana celebró el tercer día en honor a estas construcciones con la participación de medio millar de personas. Y es que, según el secretario del colectivo, Javier Lorente, el molino de los Luengo, en El Algar, único que se mantenía activo sacando agua, ha cambiado de titularidad, siendo ahora propiedad de una gran empresa francesa dedicada a la plantación extensiva e intensiva de hortalizas.

Lorente afirmó que debido a la sequía y a la extracción de agua para el riego de las mismas, ha bajado la capa freática y el agua queda fuera del alcance de los cangiolones del molino modernista.

Además, desde el colectivo lamentaron que el molino de Zabala, donde se llevó a cabo el encuentro este año, debido a la falta de mantenimiento, la degradación de la madera y un fuerte golpe de viento, perdió sus palos y velas hace un año y medio. Desde la Liga Rural recordaron que ese molino fue restaurado gracias a los fondos europeos Proder, como el de Santa Ana, La Palma, La Puebla o Pozo Estrecho, aunque todos vuelven a estar en malas condiciones de conservación.

Por ello, la Liga reclama al Ayuntamiento y al Gobierno regional un plan urgente para arreglar los molinos que estaban en funcionamiento; así como un plan continuado, con presupuesto anual, para restaurar y poner en valor el resto, dándoles usos culturales y turísticos, entre otros.