Ampliar el carril bici y el número de aparcabicis, recuperar y ampliar el servicio Bicity, mejorar la movilidad urbana con la ampliación de los sistemas de control de tráfico y ampliar la red de vías ciclables de la ciudad. Son los cuatro puntos en materia de movilidad recogidos en el Plan Director Smart City, que el Ayuntamiento ha puesto en marcha para convertirse en una Ciudad Inteligente.

Se trata cuatro iniciativas que el propio proyecto cataloga como «en marcha o en planificación» y que prevé actuaciones como la de ampliar de 4 a 30 los puntos de entrega y recogida del Bicity en los próximos dos años, así como el incremento del número de bicicletas y una gestión desde el punto de vista de servicio público municipal.

Asimismo, las medidas contempladas hablan de disponer también de 20 bicilcetas eléctricas para desplazamientos de los propios funcionarios municipales y adaptar los sistemas actuales del servicio de préstamo de ciclos para que pueda servir también como puntos de recarga para vehículos de propulsión eléctrica.

Puesto en marcha el Plan, el Ayuntamiento recuperaría el servicio Bicity, que se abandonó hace cinco años porque no funcionaba. De hecho, en actual Gobierno local ya ha dicho en varias ocasiones que una medida fundamental para que el servicio sea rentable y útil para el ciudadano se debía ampliar el número de puntos de recogida y entrega de bicicletas, algo que el Plan Director Smart City contempla.

Se trataría de un proyecto a cumplir en los próximos dos años, según la estrategia recogida en el documento municipal. Mismo plazo tendría la mejora de la movilidad urbana con la ampliación de los sistemas de control de tráfico. En este sentido, el Ayuntamiento prevé introducir un simulador inteligente de tráfico y una matriz de altas prestaciones que permita actuar simultáneamente sobre todos los reguladores de tráfico de una zona en función de las condiciones de la circulación casi en tiempo real.

Asimismo, en este apartado también se contempla ampliar el número de cámaras de control de tráfico instalando hasta 20 nuevas unidades en las principales arterias y zonas de costa. Asimismo, se prevé ampliar la red existente de 95 espiras inductivas como sensores de tráfico en la ciudad, instalando unas 200 adicionales en nuevas vías que permitan aumentar el flujo de datos para el simulador.

A largo plazo

El Plan Director también contempla medidas a largo plazo para mejorar la movilidad de la ciudad. Se trata, por un lado, de la ampliación del carril bici y del número de aparcabicis, que tendría un plazo para ejecutarse de cuatro años. El objetivo marcado en el documento municipal es ampliar la red de carriles bici hasta llegar a duplicar la longitud de los existentes y enlazarlos con vías de salida de la ciudad hacia barrios y diputaciones. Además, también se pretende aumentar el número de aparcabicis, fundamentalmente en el entorno de edificios municipales, centros educativos, centros de ocio y de deportes.

El segundo proyecto a largo plazo sería ampliar la red de vías ciclables de la ciudad. El Plan Director habla de que sería una iniciativa como continuación del proyecto de peatonalización del centro y se pretende actuar limitando el tráfico a 20 kilómetros por hora en las calles anexas al centro y a 30 kilómetros por hora en la zona del ensanche, favoreciendo la convivencia de conductor, ciclista y peatón. Para llevarlo a cabo, el Ayuntamiento se plantea utilizar técnicas de elevación de la calzada y emplear hormigones impresos y reductores de velocidad.

Primeros pasos

De momento, son los primeros pasos que se dan para recuperar el Bicity y facilitar la movilidad en la ciudad. No obstante, desde el Ayuntameinto indicaron que aún es pronto para hablar de partidas presupuestarias.