Falta de espacio y saturación. Son las principales deficiencias que las asociaciones que trabajan con personas que sufren alguna enfermedad de salud mental denuncian sobre el centro especializado de la ciudad. Y es que, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, la Asociación de Alzheimer (AFAL), Ápices Salud Menta y el colectivo TP Cartagena han reivindicado la mejora del servicio.

De esta forma, Cristina Torres, de Ápices, critica que el centro de la ciudad «atiende a una población de 400.000 personas, ya que suma los usuarios del área VIII de Salud a los del área II, mientras que en municipios como Murcia disponen de un centro por cada 80.000 habitantes». No obstante, el principal problema para Torres es que «los cambios de psiquiatra en el centro, donde pueden haber cinco distintos en el mismo año, provocan que los tratamientos también se prolonguen». Igualmente, «la escasez de dependencias hace que se tengan que compartir con especialistas de otros servicios, lo que no es bueno para el tratamiento de personas con algún tipo de enfermedad mental».

Por su parte, el gerente de AFAL, Raúl Nieto, coincidió con Torres en las necesidades de espacio, aunque también puso el foco en la coordinación de las administraciones e, incluso, de los distintos servicios.

La presidenta de TP Cartagena, la asociación que trabaja con pacientes con trastorno de la personalidad y sus familiares, Carmen Gutiérrez, señaló que «la falta de profesionales en el centro provoca que la atención sea insuficiente, por lo que somos las asociaciones las que tenemos que cubrir esos espacios». Gutiérrez indicó que «hay casos en los que se ha dado cita a una persona para tres meses, cuando su proceso requería una atención mensual».

Sobre posibles soluciones, Torres explicó que el hospital de Los Arcos dispone de un área de Salud Mental totalmente equipada para atender a pacientes, pero aún no ha entrado en funcionamiento. Según la pedagoga, el hospital atendería a todos los usuarios del área VIII de Salud, lo que permitiría descargar la presión del centro de Salud Mental de Cartagena.

Optimizando recursos

No obstante, desde las asociaciones continuan con sus proyectos y trabajos, aunque también reclaman mayor inversión en Sanidad. De hecho, Torres señaló que Ápices tiene un proyecto para abrir una vivienda tutelada, aunque el problema está en que «pese a que la Comunidad concertaría las plazas, nosotros tenemos que conseguir la casa y adecuarla, pero no disponemos de recursos suficientes para ello». Están buscando inversores y poniendo en marcha iniciativas para conseguir el presupuesto, como la emprendida con el escultor Juan José Quirós, que donó 100 ángeles al colectivo para venderlos y conseguir así fondos y poner en marcha el proyecto para que vea la luz el próximo año.

Sobre subvenciones, Torres reconoce que la crisis cada vez se nota menos, aunque aún falta mucho por hacer. «Agradecemos al Ayuntamiento que mantenga la ayuda, aunque haya disminuido. Entendemos que da lo que puede, no lo que quisiera», dijo.

En AFAL también esperan poder contar con un centro de media estancia y una residencia en el futuro, pero el gerente de la asociación lamenta que sea un proyecto que tiene ya más de 20 años y que aún no ha recibido el espaldarazo definitivo por parte de las administraciones para llevarlo a cabo.

Las asociaciones apuestan por la igualdad en el Día Mundial de la Salud Mental

La plaza Juan XXIII acogió ayer la celebración del Día Mundial de la Salud Mental. Las asociaciones de Apices, Afal y TP expusieron en unas mesas productos elaborados por los usuarios e invitaron a romper las barreras de la sociedad y descubrir un mundo conjunto.

Los más pequeños participaron en talleres para elaborar chapas y jugaron con los hinchables. También se pintaron la cara y presenciaron el espectáculo de percusión a cargo del grupo Karmacadabra.

A mediodía tuvo lugar la lectura de un manifiesto, elaborado por los usuarios de las asociaciones, donde reivindicaron la igualdad de todas las personas y criticaron la discriminación.