El juicio previsto ayer contra los 20 miembros del clan de La Oliva, que se enfrentan a una pena total de 122 años por vender drogas en varias viviendas de Los Mateos en mayo de 2012, se ha aplazado hasta el 6 de febrero debido a la ausencia de una de las abogadas defensoras por un problema personal.

La sesión, que se iba a celebrar en la sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena, se ha aplazado antes de su comienzo cuando la Fiscalía y los abogados defensores estaban intentando llegar a un acuerdo de conformidad que permitiera rebajar las penas pedidas inicialmente, consistentes en 6 años de prisión para 19 de los encausados y de 8 años para el restante acusado, que suma un delito de atentado por intentar agredir a uno de los policías del operativo lanzándole una gran piedra.

Los hechos que se juzgarán en febrero de 2017 ocurrieron el 29 de mayo de 2012 cuando cerca de medio centenar de policías nacionales desarrollaron un operativo que desarticuló a este clan, al que intervinieron en cuatro viviendas ubicadas en la plaza Mayor de Los Mateos y en la calle Casas de Candela de Santa Lucía cannabis, cocaína, heroína y más de 8.000 euros que supuestamente obtenían por la venta de la droga.

Además, en los registros, la Policía Nacional se incautó de material para el pesado y envasado de la droga, así como un machete, una granada, una pistola de aire comprimido y dos miras telescópicas.

Fiscalía había alcanzado un acuerdo con nueve de los acusados con menor responsabilidad en la organización. Sin embargo, el resto de los acusados, entre los que se encuentran los cabecillas del clan, han rechazado el intento de llegar a un acuerdo.