Un centro para potenciar la capacidad de desarrollo y de bienestar de los niños. Éso es lo que dispone la Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad (Astus) en el Hospital de Caridad. Y es que, es allí donde el colectivo tiene el Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana que persigue que los niños que presentan trastornos del desarrollo, o riesgo de padecerlos, reciban todo aquello que desde la vertiente preventiva y asistencial pueda potenciar su capacidad de desarrollo y de bienestar, posibilitando de la forma más completa su integración en el medio familiar, escolar y social, así como su autonomía personal.

Así, desde los 0 a los 16 años, este centro inaugurado en 1974, realiza labores de logopedia, psicomotricidad, pedagogía específica o fisioterapia, entre muchas otras. También las familias son atendidas tanto legalmente, con el asesoramiento de un abogado, como psicológicamente, con el servicio de apoyo a familias que estas situaciones vitales requieren.

El alcalde de la ciudad, José López, visitó ayer las instalaciones y pudo observar de primera mano los trabajos que se llevan a cabo en el centro, de la mano de las explicaciones de la directora de Atención Temprana de Astus, Carmen Vera.

La joya de las instalaciones es la sala sensorial. En ella, desde vibraciones y sonidos hasta columpios o piscinas de bolas, estimulan cerebralmente a los niños, algunos sin capacidad de comunicarse. Gracias a esta sala, se puede saber el color favorito de niños que no pueden hablar, según explicó el fisioterapeuta infantil y osteópata de la Asociación durante uno de los ejercicios.