«Más del 50% de la población tiene la percepción de que se vive en coexistencia, manteniendo el respeto hacia las diferentes culturas, situándonos dentro de la media de España». Son los resultados del estudio realizado en el marco del proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI), que refleja un cambio en la imagen que los cartageneros tienen de los inmigrantes en el centro de la ciudad y el Sector Estación.

Y es que, según reveló el director de la Fundación Cepaim, Juan Antonio Segura, la percepción que tenían los ciudadanos locales sobre los visitantes era de hostilidad en los primeros años del estudio, que suma dos ejercicios y cuenta con el impulso de la Obra Social la Caixa en colaboración con el Ayuntamiento y entidades sociales como la propia Cepaim.

Una tendencia que desde el proyecto quieren mantener, para que la relación entre cartageneros e inmigrantes «sea de convivencia y no sólo de coexistencia», según indicó el alcalde José López en la presentación de los datos del programa. Para lograrlo, los participantes consideran que es necesaria «una mirada conjunta», por lo que técnicos y vecinos se han reunido en la jornada técnica desarrollada desde el proyecto ICI, donde ha destacado la participación activa de todos los actores implicados en la vida del barrio.

En este sentido, Carlos Giménez, director científico de la iniciativa pionera, que se desarrolla en otros 39 lugares españoles, explicó que «se ha puesto de relieve el trabajo que se debe realizar con las personas, no sólo para poder abordar la integración y la cohesión social, sino también para evitar posibles escenarios de conflicto, siempre en favor de la convivencia y del bienestar de la comunidad». Y es que, Segura también señaló que la convivencia puede favorecer el trato entre diferentes culturas con el fin de que no se creen brechas sociales que puedan derivar en conflictos como los vividos en otros países del mundo.

Programación comunitaria

Así, el proyecto, que afronta ahora su tercer año de implantación en la ciudad, ha confeccionado una programación comunitaria de acciones que se deben llevar a cabo para impulsar la convivencia que permita el desarrollo de estos dos barrios y que sirva como ejemplo para poder implantar el método de trabajo en otras localidades de la ciudad o en otras poblaciones.

De esta forma, el director de la Fundación Cepaim destacó que el 21% de la población del centro de la ciudad es inmigrante, por lo que se debe aprovechar esa riqueza multicultural y diversidad para el desarrollo de la zona. Para ello, Segura citó la importancia de impulsar el sentimiento de pertenencia al barrio de todos los residentes, con el objetivo de que sean también partícipes de su día a día.

Para conseguirlo, «es necesaria la promoción de los recursos ya existentes y reforzar la coordinación entre las entidades sociales e instituciones que existen en la zona», explicó. También contar con procesos más participativos y recuperar espacios de reunión en el barrio, sobre todo en los ámbitos cultural, sanitario y educativo. Fortalecer el asociacionismo vecinal e incentivar la recuperación de edificios que están en desuso también serán acciones a tener en cuenta para cumplir los objetivos, según Segura.