adie puede negar que la colocación de la reproducción del submarino Peral en la rotonda del cruce del Paseo Alfonso XIII con la calle Capitanes Ripoll haya sido un acierto de muchos colectivos. En primer lugar de la asociación de vecinos del Sector Estación, que fue de donde partió la solicitud; de la consejería de Educación de la Comunidad Autónoma, que amablemente cedió la réplica a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT); a ésta, por permitir la exposición del sumergible en la rotonda próxima a su campus del paseo Alfonso XIII; a la concejalía de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento cartagenero, que ha sabido acondicionar la rotonda y materializar la obra al coste aceptable de unos 6.000 euros y, sobre todo, al instituto Politécnico de Cartagena cuyos alumnos tuvieron la destreza de fabricar esta reproducción del submarino, a escala 1.2.

El Politécnico fue inaugurado hace veintisiete años, en 1989, y está situado en la calle Grecia, en la familiarmente conocida como 'barriada las 600', donde ocupa 38.000 metros cuadrados de superficie que incluyen unas modernas instalaciones, grandes zonas ajardinadas y un amplio pinar. Allí completan su formación más de 1.400 alumnos con la inestimable ayuda de sus 140 profesores. Aclarar que fueron los alumnos del departamento de Fabricación Mecánica de este instituto, dirigidos por el profesor Francisco Ruano Hermoso, quienes hace ya algunos años fabricaron esta réplica que, hasta la pasada semana, descansaba frente a la Escuela de Ingeniería Naval y Oceánica, a sólo unos metros de su situación actual, donde pasaba bastante desapercibida.

Por otro lado, significar que el submarino Peral llegó a Cartagena en 1929 gracias a los esfuerzos del almirante García de los Reyes, primer comandante del Arma Submarina, y su ubicación inicial fue la explanada de la Base de Submarinos del Arsenal. A partir de 1965, al objeto de que todo el pueblo cartagenero disfrutara del monumento, pasó a exponerse en el paseo del muelle Alfonso XII, que entonces conducía a 'los caballitos' y a la feria, hasta el año 2002; posteriormente, a consecuencia de las obras de remodelación de la zona sería trasladado frente al puerto deportivo, donde permanecería hasta 2012. Finalmente, después de casi cincuenta años navegando por el paseo Alfonso XII, el histórico sumergible sería trasladado a su actual ubicación en el Museo Naval.

Sin duda esta réplica del submarino Peral, arrumbando al sur, es una buena tarjeta de presentación para todos los foráneos que lleguen a la ciudad por la autovía A-30 que nos une a Murcia y, además, servirá para avivar la memoria de los cartageneros.

Por último, esperemos que el agua llegue pronto a esta rotonda y, ya de paso, que se incorporen a la futura fuente algunos focos para que las sombras de la noche no oculten la belleza de esta novedosa nave del siglo XIX.