El Gobierno local se llevó mayor varapalo de la sesión plenaria de ayer en la modificación del presupuesto del Instituto Municipal del Servicios del Litoral, por importe de unos 182.000 euros para posibilitar el pago de facturas sin consignación generadas durante 2014 y 2015, por importe de unos 89 mil euros y a suplementar las partidas de gasto del Instituto en 2016 con casi 93 mil euros.

Y es que, la propuesta quedó rechazada pese a los votos a favor de MC y PSOE, ya que el PP y Cartagena Sí Se Puede votaron en contra, con la abstención de Ciudadanos. La formación promovida por Podemos argumentó al explicar su voto que desconocía las facturas que se iban a reconocer. Por su parte, los populares fueron más contundentes.

La concejala del PP, Esperanza Nieto, acusó al Gobierno de mentir al decir que las facturas debidas eran heredadas de la anterior Corporación (del PP). «El 93% de esas facturas pertenecen al año escaso del Gobierno actual y no a la gestión popular», explicó Nieto, quien añadió que las cuentas pendientes del PP son «tres facturas en 2014 por un importe de unos 4.000 euros y otras dos de 2015 por mil euros». No obstante, el Gobierno sostiene que hay más facturas de aquella época y Ciudadanos señaló que se replanteará su voto.

Aun así, esta situación deja al Ayuntamiento sin partida presupuestaria para hacer frente al pago a proveedores del IMSEL, aunque se trabajará para lograr financiación.