Estancado. Así está el turismo rural en el municipio de Cartagena. Lo dicen los propios empresarios del sector, que ven cómo en otras localidades está creciendo el número de usuarios de este tipo de escapada, mientras que en la comarca las cifras se mantienen. Muchos son los motivos de esta situación, aunque los principales, según los mismos empresarios, son la falta de promoción y las trabas burocráticas a la hora de poner en marcha un nuevo proyecto.

Y es que, el panorama es poco alentador si para abrir un alojamiento rural un inversor puede llevar esperando ocho años para tener el visto bueno de las administraciones. Así lo indica María José Martínez, presidenta de la Asociación Comarcal de Empresarios de Turismo Rural del Campo de Cartagena (ACETUR), quien reconoce que este empresario busca abrir un alojamiento en la población de Campillo de Adentro, en pleno Cabo Tiñoso. «Sabemos que los trámites medioambientales son rigurosos, pero esperar ocho años para poner en marcha un negocio es desesperante para cualquiera», señaló Martínez.

No obstante, la promoción es uno de los caballos de batalla del colectivo. «Tenemos un potencial envidiable, pero necesitamos que se apueste de forma directa por el sector desde las administraciones», explicó la presidenta de la asociación que aglutina a los propietarios de las casas rurales de Cartagena, Fuente Álamo y Torre Pacheco. «Existe una base sólida para que la zona oeste del Campo de Cartagena se convierta en una marca potente», aseguró Martínez, quien añadió que «incluso la nueva Ley de Turismo Rural permite ahora catalogar como casa rural aquella vivienda que esté a menos de 5 kilómetros de la costa, cuando antes no era posible».

Romper la estacionalidad

«Con una apuesta decidida se puede conseguir que más gente se interese por nuestro destino», insistió la presidenta de ACETUR. Y es que, según la dirigente, «hay muchas estacionalidad en el sector en la comarca y tenemos que romper esa tendencia». «Ahora mismo es un sector del que no se puede vivir. Es cierto que ahora en verano se incrementan las reservas, pero no llegamos al 100% de ocupación», explicó. De hecho, durante la temporada estival los datos son cambiantes, ya que en el mes de agosto se puede rondar el 80% de ocupación, pero en julio las reservas se han quedado en un 60%, en las mejores previsiones.

Para Martínez, también influye la oferta, ya que todavía no existen muchas casas rurales en la zona. «El problema también son las casas 'ilegales', que se ofertan como rurales, pero no están reguladas; debería estar mucho más controlado todo esto porque se trata de competencia desleal y repercute en el sector», dijo.

Desde el ayuntamiento de Cartagena explicaron que el municipio cuenta con cinco casas rurales en la zona oeste y que «todas cuentan con una alta calidad en sus servicios». Asimismo afirmaron que según los datos que maneja la concejalía de Turismo, el sector está poco a poco recuperándose. «La tendencia es al alza, sobre todo en fines de semana y puentes», indicaron desde el Departamento municipal.