Las Canteras Romanas de Arenisca de Cartagena son una de las numerosas muestras de la importancia de la ciudad en el Imperio Romano. Situadas a cuatro kilómetros de la población de Canteras, están en manos de más de una docena de propietarios, entre los que se encuentran el ayuntamiento de Cartagena y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE). Hace más de 15 años, ANSE elaboró, junto con técnicos municipales, un trabajo conocido como Proyecto Atabaire, para la rehabilitación y el acondicionamiento de las canteras con el fin de protegerlas y proponerlas como un enclave turístico y cultural más de la ciudad.

El concejal y portavoz de Ciudadanos, Manuel Padín, presentó al pleno una moción para la limpieza de las canteras, que fue rechazada. Por este motivo, Teresa Sánchez, concejala de Cartagena-Sí Se Puede (Podemos), invitó a la lectura y la valoración del Proyecto Atabaire, estancado en el Consistorio durante años y que va a requerir un estudio completo por parte de ambas fuerzas políticas durante el verano.

Las actuaciones del Plan de Conservación del Sitio Histórico abordan varios ámbitos. En primer lugar, se centran en la rehabilitación del entorno con la limpieza y retirada de vertidos de tierras, estériles mineros y materiales de construcción sobre el espacio excavado de la cantera protegida, según dicta el propio proyecto. Por su parte, el Consistorio no cree que la limpieza de las canteras sea de gran utilidad, sino que se necesita que los ciudadanos tengan una educación adecuada sobre el tema, proporcionada con charlas o conferencias.

Por otro lado, el acondicionamiento del lugar es un punto vital del plan, y se resolvería, principalmente, mediante la creación de accesos y reforma del espacio. El acceso de entrada principal, a partir del Centro de Interpretación del Depósito de los Ingleses; otro segundo acceso muy próximo a la actual carretera de Canteras-Molinos Marfagones; y además, la posibilidad de un acceso a pie de calle como se hizo con el Teatro Romano.

La construcción de aparcamientos requerirán la adquisición de terrenos rurales contiguos a los que poseen ANSE y el Consistorio, pertenecientes a propietarios particulares. Para asegurar la comprensión histórica del lugar y garantizar las visitas, en Atabaire se recoge la construcción y reforma de nuevos espacios ambientales y culturales, como el Centro de Interpretación que, según el propio documento, persigue tres propósitos: rescatar y restaurar un edificio singular de indudable interés, organizar un espacio para la comprensión del conjunto y establecer un espacio cultural.

La financiación dependerá de subvenciones de fondos públicos o de entidades privadas que quieran colaborar con la causa.