La mayoría de los cartageneros son bastante conscientes de que conducir un vehículo después de ingerir alcohol o drogas multiplica el riesgo de accidente. Y más ahora en verano cuando apetece tomarse una cerveza o un tinto de verano.
De hecho el otro día, hablando con mi amigo William Gallo, fabricante de la cerveza artesanal Bizantina, me comentó que él también observa que existe una mayor responsabilidad de sus consumidores, ya que tras visitar su fábrica muchos utilizan un taxi o un conductor que no ha bebido para regresar a casa. Pero todavía quedan conductores que se ponen al volante con las facultades físicas y mentales mermadas por el consumo de drogas o alcohol.
El alcohol es causa de entre el 30% y el 50% de los accidentes mortales de tráfico del municipio y del 15% al 25% de los accidentes graves de tráfico. Además, el 85% de estos accidentes implican a consumidores ocasionales o esporádicos. Por ello, la Policía Local efectuará controles preventivos de alcoholemia este fin de semana en colaboración con la DGT.
Y es que, conducir bajo los efectos del alcohol disminuye el campo visual. Además disminuye la resistencia física, aumenta la fatiga y el cansancio y se perturba la visión.
SANCIONES
La Ley de Seguridad Vial tipifica como infracción muy grave la conducción de vehículos habiendo ingerido bebidas alcohólicas con tasas superiores a las permitidas. Además, el Código Penal tipifica los delitos contra la seguridad del tráfico, y establece penas de prisión de hasta cuatro años para los conductores que lo hagan superando los límites establecidos de alcohol (0,5g/l en sangre y 0,25mg/l en aire expirado, para un conductor con más de un año de carné), bajo la influencia de drogas o incumplir la obligación que tienen de someterse a las pruebas de detección alcohólica y de drogas.
CONSEJOS
-. Lo importante, no beber.
-. No intentes demostrar que estás en condiciones si has consumido alcohol, simplemente sé consciente de que no estás en condiciones.
-. No acompañes a ningún conductor que haya bebido.
-. Utiliza el transporte público o taxi como alternativa.
-. No merece la pena asumir ningún riesgo, al volante cero alcohol.
