Una de las tradiciones más peculiares de la Región de Murcia ha tenido lugar este sábado en la localidad cartagenera de Perín, con la XIX Subida del Burro al Campanario con motivo de sus Fiestas Patronales, en el que, rememorando una leyenda centenaria, izan a un pollino de cartón piedra a lo alto de la torre de la iglesia.

Así, el burro del pueblo se ha estado preparando para su cometido de cada año: subir al campanario para comerse las matas de cerrajón que proliferan en la torre de la iglesia de la localidad y que nadie está dispuesto a arrancar, tal como recoge la leyenda que se remonta a hace más de 200 años y que cuenta que los vecinos izaron al pollino para estos menesteres.

El cronista oficial de Cartagena e investigador de las tradiciones del municipio, José Sánchez Conesa, recoge en su libro 'Ritos, leyendas y tradiciones del Campo de Cartagena' que desde que los hombres decidieron convertirse en sedentarios hace 6.000 años, comenzó lo que hoy se conoce como las rivalidades y mofas entre pueblos vecinos.

En esa teoría asienta por qué Perín se hayan convertido en "los leperos del Campo de Cartagena" con varias leyendas, como la que rememora que los perineros descubrieron que brotó una mata de cerrajón en la torre de la iglesia y para que se la comiera decidieron, ni cortos ni perezosos, atarle al pollino una soga al cuello y subirlo hasta allí para que la ingiriera, provocando la muerte del animal.

Sánchez Conesa ha asegurado que esta misma historia puede ser un "cuento de tontos" aplicado a una población concreta por la rivalidad entre vecinos, ya que ha comprobado que existe la misma narración en La Palma, Fuente-Alamo (Albacete), Andraitx (Mallorca) o en la propia Iglesia de Santa María del Mar, en Barcelona, así como en varios países extranjeros.

El cronista ha apuntado que los perineros, "dando muestras de sobrada inteligencia", han hecho virtud de la socarrona burla y representan la subida a la espadaña con un burro de cartón piedra, al tiempo que se relata la leyenda en un pregón.

Tras este acto festivo, en el que se ha servido a los asistentes sangría, bocadillos, golosinas y juguetes y que se cerrará con un castillo de fuegos artificiales, el próximo 15 de agosto llegará el momento solemne de las Fiestas Patronales, con la procesión en honor a la patrona de Perín, la Virgen de la Piedad.