Una nueva etapa en el Partido Popular (PP) de Cartagena acaba de comenzar. Joaquín Segado, conocido como Quino, ha sido nombrado el hombre fuerte de los populares en nuestra ciudad. Así lo han querido los que le han votado y los que pudiendo hacerle sombra, no se la han hecho, como Francisco Espejo, que ha vendido sus posibilidades de ser el numero 'one' a cambio de un plato de lentejas, como Esaú a Jacob.

Lo malo es que, aunque ahora se abracen, Segado y Espejo no remaron en la misma dirección cuando el hoy nuevo líder tuvo problemas con su alcaldesa entonces, Pilar Barreiro, o eso dicen algunos, que aquí todo se malintenciona, ¿verdad? Que por decir hasta dicen que le pasaba información a la oposición para que canearan a Espejo. En fin, habladurías.

Cuando todos los votantes del PP esperaban que fuera éste, mi Paco, el que encabezara una candidatura al PP local, se han llevado la sorpresa de que es Quino Segado el que ha dado el paso al frente, de la mano de viejas rémoras peperas en proceso de jubilación y de su gran valedor, Pedro Antonio Sánchez, consiguiendo el orgásmico sillón del jefe político en Cartagena por poco más de 150 votos. ¡Y eso que tocó generala a base de bien! Que hasta por invitar, Quino, invitó a este opinador que les escribe. Su llamada bajo el eslogan de «cuento con todos» fue un fracaso, puesto que solo fueron 232 votantes y, el resto, hasta 480, fueron relleno. Mal comienzo para un líder que sale elegido por unos ridículos 150 votos en un partido hegemónico. Fíjense que mi Ana Belén Castejón, del PSOE, fue aclamada por un porcentaje muy superior, y Manuel Padín (C's)?, y Pilar Marcos (Podemos)?, y mi Pepe Cavite (MC). Hoy por hoy, Segado es el líder menos respaldado por las bases de su partido.

Chsss?, no le echen la culpa a él?, es lo que le ha dejado mi Pili. Lo triste es que encima le da las gracias públicamente por el trabajo realizado después de haberse estado matando? Bueno, tampoco es muy importante, ¡de 'tó' la vida a los muertos se les llora y luego se les moja en el bar!, ¿o no?, pues tal cual.

Pero, en fin, ahí está nuestro Quino, al frente del PP, un hombre joven cuya carrera política ha sido la de amamantar el pilarismo más radical hasta que se enfrentó a Pilar Barreiro con el judicializado caso de Puerta Nueva. Hay que reconocerle que fue valiente, no era fácil enfrentarse a Barreiro, pero él lo hizo. Eso le costó la pérdida de gozar del privilegio de sentarse a la diestra de su jefa, a la misma que en su nombramiento como líder pepero ha ensalzado, pero ahora le ha supuesto el premio de ocupar su lugar. Lo que abre un nuevo período para los populares, tan lleno de esperanza como de preocupación.

La esperanza radica en que Quino sepa hacerlo bien y consiga unir a un partido político hundido y desilusionado, como se vio el pasado jueves, en donde la formas democráticas no eran la práctica habitual. La preocupación se ubica en la incertidumbre política que hay sobre el propio Quino, tanto en la vía judicial como en otras muy impopulares.

La vía judicial es por todos conocida, está imputado o investigado en un asunto judicial relacionado con el urbanismo, pero no porque se llevara cuartos, nada de eso, sino por una dictatorial decisión que perjudicó a un empresario, pero que podría inhabilitarle para el ejercicio de la política. Pero nada preocupante, porque este tipo de asuntos en el PP hasta pueden ser un aval meritorio para ascender.

Quino tiene la misma opción a medalla judicial que su jefe y protector, el presidente de la Comunidad Pedro Antonio Sánchez. Es de esperar que no terminen con la medalla colgada en el cuello y bajo el dicho ese de 'Dios los cría y ellos?', por el bien de la Región y de Cartagena. Lo deseable es que ambos salgan indemnes de sus cuitas judiciales por el bien de la Región de Murcia y de Cartagena en particular, pero si no salen bien de ellas, menudo destrozo le hacen al PP, aunque contra eso ya están inmunizados, fíjense con la imputación al PP con el borrado de ordenadores -¡que es gravísimo!- y el jefazo sigue pidiendo, con toda su jeta, que le dejen gobernar. En otro país, le faltarían puertas para salir 'corriendico', pero aquí?, hasta es posible que salga presidente del Gobierno.

Dicen por ahí que el PP podría no haberse andado fino fichando a Quino Segado por el riesgo de pérdidas electorales que conlleva, como aquel, que no le pagaba a nadie. Le decía al vendedor de un coche: «Paco, cuanto menos me cobres, menos pierdes». Pues eso, que pudiera ser que cuanto más suba el valor de Quino, mayores serán las perdidas 'pá el pepé', si las cosas no rulan bien. Y lo digo, entre otras razones, por esas lenguas afiladas que están celebrando el nuevo nombramiento pepero, preparando otras cuentas sobre lo que pudieran haber dado de sí sus años en la política, desvariando incongruentemente en sus filosofías hasta el punto de especular con algunas colocaciones cercanas, la casa, el coche y el color de los calzoncillos. Ya sé que cuando uno se va a la primera división de la política es normal que le escarben todos los rincones de su vida, la de sus familiares, amigos empresarios de aquí, de Marruecos o de la Cochinchina y 'tó' lo que se haya meneado a su alrededor, como a todos los políticos, pero '¡jó!'..., que acaba de llegar el hombre y aún no hay elecciones.

Ya ven, con lo tranquilo que estaba Quino cobrando en Murcia por casi 'ná', y en la trastienda de lo noticiable. Y ahora va y se mete en primera línea de la política poniéndose en el ojo de interés de los partidos rivales y de algunos compañeros?, que hay mucho 'bordesico'. En fin, aquí el que no quiera polvo, que no se arrime a la era.

Por cierto, ¿cómo se les ha 'quedao' el cuerpo a ustedes al ver que Quino lleva en su equipo a De la Cierva, Ayala, Nicolás, Espejo y Agustín Guillén??, entre otros.

¿Son estos el cambio y la renovación del PP de Cartagena?..., ¿cómo?? Sí, por supuesto, se admite el descojono de los lectores, ¡faltaría más!