La sección Quinta de la Audiencia Provincial de Murcia, con sede en Cartagena, ha condenado a un total de once acusados que participaron en la estafa inmobiliaria en la que se vieron perjudicadas una veintena de personas que adelantaron dinero por la compra de viviendas que no llegaron a construirse.
La sentencia condena al hombre que estuvo en el origen de la estafa a la pena de 21 meses de prisión y al pago de una multa de 540 euros, y a la mujer que fue su cómplice, a diez meses y 16 días de prisión y al pago de una multa de 270 euros.
Otros tres acusados son condenados a las mismas penas que el primero, mientras que el resto deberá cumplir diez meses de cárcel y pagar una multa de 270 euros.
Señala la Sala que los acusados, al iniciarse el juicio contra ellos, reconocieron los hechos y se conformaron con cumplir las penas pactadas por el fiscal del caso y sus defensas.
Ese relato de hechos recoge que el principal acusado puso en marcha una promoción urbanística e hizo creer a los compradores de viviendas que era propietario de los terrenos sobre las que se iban a levantar las mismas, cuando eso no respondía a la verdad.
Una de las fincas de las que les habló, añade la sentencia, "era un terreno de titularidad municipal y que estaba destinado a zona verde".
Los demás acusados intervinieron con posterioridad al participar en transmisiones y creación de una nueva sociedad y desarrollar operaciones que perjudicaban a los compradores de las viviendas.
La Audiencia no condena a los acusados al pago de cantidad alguna a los perjudicados porque, como se afirma en la sentencia, estos ya han sido indemnizados.
