La Guardia Civil de la Región de Murcia, durante la madrugada del pasado domingo, 24, interceptó y detuvo al conductor de un turismo en la autopista AP-7 (tramo Crevillente-Vera), a la altura de la pedanía cartagenera de La Palma, por circular en sentido contrario al establecido durante 21 kilómetros y por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ya que tras ser sometido al test de alcoholemia casi cuadriplicaba la tasa máxima de alcohol permitida.

Sobre las 5 de la mañana del pasado domingo, la Central Operativa de Tráfico (COTA) de la Benemérita fue alertada del avistamiento de un vehículo circulando en sentido contrario al establecido por la carretera RM-12 (AP7-La Manga del Mar Menor), conocida como autovía de La Manga. Al parecer el vehículo circulaba en sentido contrario y continuó de igual forma por la autopista AP-7 (Crevillente-Vera).

Ante esta situación, guardias civiles del Sector de Tráfico establecieron el correspondiente dispositivo específico de seguridad previsto para estos casos que concluyó con la interceptación del vehículo, el cual realizó una circulación irregular durante 21 kilómetros en los que se cruzó con otros vehículos que circulaban correctamente, que tuvieron que realizar maniobras evasivas para evitar una colisión.

Una vez establecida la seguridad vial, los miembros de la Agrupación identificaron al conductor -español y de 23 años- que presentaba signos de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que fue sometido a las preceptivas prueba en las que arrojó un resultado de 0,86 y 0,91 miligramos por litro de aire, unas tasas que casi cuadriplicaban la máxima permitida para conducir, que es de 0,25 mg/l.

Por estos hechos los guardias civiles procedieron a su detención como presunto autor de sendos delitos contra la seguridad vial, uno por conducción temeraria y otro por conducir bajo la influencia de alcohol, siendo puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena junto con las diligencias instruidas. El vehículo quedó inmovilizado igualmente a disposición judicial.

De la investigación realizada por el Equipo de Atestados del Sector de Tráfico de Murcia se desprende que el conductor circulaba desde La Manga del Mar Menor con destino Gandía (Valencia), pero debido al estado de intoxicación etílica lo hizo en sentido contrario y circuló así durante 21 kilómetros, pese a que varios vehículos con los que se cruzó le hicieron señales para que se apercibiera de la anormalidad, éstas fueron ignoradas por el ahora arrestado hasta que, finalmente, fue interceptado por la Guardia Civil.

El delito de conducción temeraria se encuentra recogido en el Código Penal y puede ser castigado con penas que van desde la prisión de 6 meses a 2 años y la privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 6 años.

Por su parte, el delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con tasas superiores a 0,60 miligramos/litro, se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.

Durante el presente año 2016, hasta la fecha, en las carreteras de la Región de Murcia se habían registrado cuatro episodios de conducción temeraria en sentido contrario.

La Guardia Civil sigue reiterando su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente, temeraria y a pesar de las campañas y advertencias de la DGT conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que, sin perjuicio de la sistemática realización de controles preventivos ordinarios o especiales, dada la proximidad del verano y el considerable aumento de desplazamientos que conlleva, tanto de largo recorrido hasta los lugares de vacaciones como especialmente los de corta distancia derivados de actividades de ocio y festivas, se incrementará la realización de las preceptivas pruebas de alcoholemia y drogas a todos los conductores que sean denunciados por la comisión de infracciones, implicación en accidentes o aquellos otros en que se detecte su consumo en el curso de otras actividades de vigilancia e inspección que se lleven a cabo, con la finalidad de concienciar a los ciudadanos de la incompatibilidad de estas sustancias con la conducción, dada la merma de reflejos y capacidades que para el control de los vehículos suponen, y garantizar así la seguridad vial en nuestras carreteras, evitando, de esta forma, la producción de accidentes de circulación y las graves consecuencias que acarrean, apelando al empleo de medios de transporte colectivos o fórmulas alternativas para estos desplazamientos que no sean ponerse al volante en estas condiciones, sobre todo por parte de los conductores más jóvenes.

Asimismo, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil anticipa que en la época estival se realizará una campaña especial de control de alcohol y drogas en la conducción, dentro del calendario establecido por la DGT y la Asociación TISPOL (European Traffic Police Network), con el objetivo de divulgar la importancia que tiene el respeto de las normas y reducir la accidentalidad derivada del consumo de bebidas alcohólicas y drogas en la conducción, como garantía de la seguridad vial.