Nos recordaba Miguel Cabanellas, como antes de que llegaran los toros por ferrocarril, el encierro se hacía por el interior de la ciudad, cruzando los toros por las calles de San Diego, plaza de la Merced y Ángel, hasta llegar a la plaza del Hospital, donde se habilitaban talanqueras creando una manga que conducía a los corrales. Este trasiego siempre se hacía de noche para evitar accidentes, no obstante hubo una vez que el toro 'Valenciano' de la ganadería de Justo Hernández, saltó las talanqueras, bajando por la calle del Ángel atravesando varias calles y sembrando el pánico entre los vecinos. Fue cazado a lazo en campo abierto y conducido en una carreta hasta la plaza. En los 40 metros de ruedo hicieron el paseíllo las más prestigiosas figuras entre ellas, los hermanos Cúchares, Tato, Cayetano, Lagartijo, los hermanos Carmona, Salamanquino, Lagartijo, Frascuelo, Espartero, Caraancha, Chicorro, Curro, Mazantini, Guerrita, Fuentes, Bombita, Algabeño, y otros tantos mitos de la fiesta nacional.
En la época en que Juan Aracil fue empresario de la plaza, los primeros sábados y domingos de agosto se lidiaban las mejores ganaderías andaluzas, extremeñas y salmantinas, ganaderías tan bravas que hubo una temporada que murieron en el ruedo más de 100 caballos de picar. Una de aquellas cabezas de toro colgaba en la pared como icono de una carnicería que vendía carne de res de lidia, sita en la calle del Duque y mostraba la belleza y la integridad del toro que desafiante presumía de haber dado muerte (creo) a nueve caballos en la suerte de 'varas'.
No hace mucho, hice una investigación y parece ser que esa cabeza está en el pueblo de Las Palas, en casa de los descendientes de aquella, por entonces, famosa carnicería que por estas mismas fechas del Carmen y Santiago, las amas de casa hacían cola para comprar carne de toro de lidia para hacer el estofado, el mismo que hacían entonces sus madres y abuelas cuya receta afortunadamente se sigue manteniendo, con la única diferencia que la carne deben adquirirla en Murcia en su Feria de Septiembre, en la carnicería que hay frente a su plaza de toros.
Espero que algún día se pueda adquirir esa carne 'ecológica' de toro de lidia en Cartagena, cuando disfrutemos de nuestra Feria Cultural Taurina.
Señalaba nuestro ilustre cronista Monerri la exaltación taurina de color y fiesta los sábados de Gloria y los festejos en el mes de agosto, así como las célebres del día de la Virgen del Carmen organizadas por la Marina Española en honor a su patrona (...) ¡Como nos gustaría rescatar aquellas tradiciones!.
Hasta la próxima semana. ¡Qué Dios reparta suerte!
